La Comunidad de Madrid ha activado un protocolo de emergencia tras detectar un foco de gripe aviar del subtipo H5N1 en una granja de Valdemoro, que alberga alrededor de 450.000 gallinas distribuidas en cinco naves, de las cuales cuatro están en jaulas y una en suelo. Esta intervención se ha hecho necesaria para contener un posible brote que pone en riesgo tanto la salud animal como la seguridad alimentaria.
La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha compartido información aclarando que, aunque existe esta cepa del virus, su transmisión a humanos ocurre solo en circunstancias excepcionales. De hecho, se han destacado que los alimentos aviares cocinados adecuadamente, como la carne de pollo y los huevos, son seguros para el consumo y no representan un riesgo de contagio.
Para gestionar la situación, se ha procedido a la inmovilización total de la explotación afectada y se han tomado muestras que fueron enviadas al Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Tras los análisis pertinentes, se confirmó la presencia de la gripe aviar altamente patógena, lo que llevó a implementar medidas de control estrictas.
Una vez confirmado el brote, se estableció una zona de protección de tres kilómetros alrededor del foco y una zona de vigilancia adicional de diez kilómetros. Las medidas incluyen la prohibición de la cría al aire libre de aves de corral, salvo con autorización, el uso de telas pajareras, y está restringido el acceso a aguas no tratadas provenientes de fuentes externas.
Además, se ha prohibido la participación de aves de corral en ferias o eventos similares para evitar cualquier riesgo de propagación. Se han intensificado las prácticas de bioseguridad en las instalaciones avícolas, que incluyen protocolos de desinfección y limitaciones en las visitas a las granjas.
La Dirección General de Salud Pública llevará un seguimiento a los trabajadores que han estado en contacto con las aves, aplicando controles de síntomas y pruebas diagnósticas para detectar la posible presencia del virus, considerándolos en riesgo hasta que se completen las labores de sacrificio y limpieza.
Aunque los síntomas de la gripe aviar suelen asemejarse a una gripe común, incluyendo congestión nasal, malestar general y fiebre, desde la Consejería se subraya que el riesgo de contagio tras la exposición en el trabajo es bastante bajo. Sin embargo, se recomienda encarecidamente la vacunación contra la gripe estacional a todos los trabajadores en el sector avícola y porcino como medida preventiva.
Las autoridades sanitarias reafirman que la gripe aviar no se transmite mediante el consumo de carne de ave bien cocinada ni de huevos o productos derivados, y continúan promoviendo la vacunación estacional entre los trabajadores para garantizar su salud y bienestar.
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