Crónica Madrid.

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Registro de larga duración en el despacho del fiscal general por parte de la Guardia Civil.

Registro de larga duración en el despacho del fiscal general por parte de la Guardia Civil.

El Tribunal Supremo ha dado la orden de realizar un registro en el despacho del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en medio de una investigación por presunta revelación de secretos contra el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha llevado a cabo la inspección que duró más de diez horas, según informaron fuentes de la investigación a Europa Press.

La entrada y registro en la sede de la Fiscalía General del Estado inició alrededor de las 12:30 y concluyó cerca de las 23:00, interrumpiendo un acto programado para presentar la última edición de la Revista del Ministerio Fiscal.

El instructor del caso, Ángel Luis Hurtado, autorizó el registro para buscar información en dispositivos informáticos, documentos y otros efectos, según se detalló en un auto al que tuvo acceso Europa Press.

Se permitió la intervención y copia de cualquier material o soporte informático que pudiera contener pruebas relacionadas con el delito de revelación de secretos investigado, así como el volcado de correos electrónicos y perfiles en redes sociales del Fiscal General.

Se indicó que el acceso a la información tenía un límite sustantivo relacionado con el delito investigado y un límite temporal, desde el 8 de marzo hasta el 30 de octubre.

Al menos dos teléfonos móviles, una tableta y varios ordenadores fueron clonados durante el registro, según las fuentes consultadas.

El magistrado ha declarado el secreto de las actuaciones y ha ordenado medidas similares para la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, también imputada en el caso.

El Supremo inició una causa contra García Ortiz el pasado 16 de octubre, tras las querellas presentadas por el novio de Ayuso y la exposición razonada del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El foco de la investigación se centra en filtraciones a los medios sobre correos electrónicos entre el abogado de Alberto González Amador y el fiscal del caso que lo involucra por delitos fiscales.

A pesar de que el Supremo no encontró delito en una nota de prensa emitida por la Fiscalía, decidió investigar filtraciones anteriores sobre esos mismos correos electrónicos.