En Madrid, el concejal del Grupo Municipal Socialista, Pedro Barrero, ha lanzado una contundente crítica hacia el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, por lo que él considera una contradicción flagrante: mientras el alcalde se presenta como un defensor de la Constitución y la democracia, permite la permanencia del nombre del general franquista José Millán Astray en el nomenclátor de la capital.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) también ha manifestado su respaldo a una marcha organizada por la Plataforma Calles Dignas - Justa Freire, programada para este domingo a las 12 del mediodía, en la que se exigirá el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática. Esta ley estipula la eliminación de nombres relacionados con el franquismo, incluyendo el de Millán Astray, y sugiere la inclusión de la maestra Justa Freire en su lugar.

Barrero ha expresado su mensaje al alcalde con claridad: “No se pueden hacer discursos sobre la Constitución y la libertad mientras se mantiene una calle dedicada a un militar cuya historia está marcada por el golpe de estado de 1936, y se elimina el homenaje a una maestra que sufrió la represión franquista, cuya calle fue nombrada por decisión democrática”, dijo en un comunicado.

El concejal también ha reprochado a Martínez-Almeida su falta de acción ante una reciente decisión judicial que eliminó el reconocimiento a Justa Freire y por no aplicar la Ley de Memoria Democrática, que precisa qué nombres deben ser retirados por su conexión con el franquismo. “No se puede hacer alarde de constitucionalismo y, al mismo tiempo, ignorar las leyes que están vigentes”, apuntó.

A diferencia de la postura del alcalde, Barrero aseguró que el PSOE se compromete a “defender la memoria democrática, a respetar la ley y a honrar a aquellos que lucharon por la educación y la libertad en España”. Por esta razón, participará activamente en la manifestación del domingo, que iniciará en la estación de Cercanías Maestra Justa Freire y se desarrollará bajo el lema ‘¡Cumplid la ley!’.

“Señor Almeida, es momento de dejar de lado las palabras vacías y honrar la Ley de Memoria Democrática. Madrid merece consistencia, respeto y compromiso con la verdad”, concluyó Barrero, enfatizando la necesidad de un cambio en la política municipal respecto a la memoria histórica.