En un juicio que ha conmocionado a la comunidad, Galbin P., un hombre de origen búlgaro, ha admitido haber asesinado a su pareja y a su hija de seis años en el municipio de Móstoles, en un acto que él justifica como una forma de evitarles el sufrimiento. La trágica escena se remonta a noviembre de 2022, y el acusado se encuentra ahora enfrentando serias consecuencias judiciales.

La fiscalía ha solicitado una pena de prisión permanente revisable por el crimen, una petición que coincide con la postura de la abogada de la familia de las víctimas. Por su parte, la defensa argumenta que el acusado debería ser considerado no responsable penalmente por razones de enajenación mental, un punto que el tribunal deberá evaluar cuidadosamente.

El juicio se lleva a cabo en la Audiencia Provincial de Madrid, donde un jurado popular escuchará los testimonios y las evidencias presentadas. Uno de los puntos críticos del caso es determinar si Galbin P. actuó bajo un estado de trastorno mental que podría eximirlo de responsabilidad en el momento de cometer los crímenes.

El propio acusado relató que había estado lidiando con una depresión profunda, desencadenada por la enfermedad de su abuela, lo que, según él, lo llevó a intentar quitarse la vida en varias ocasiones. Sin embargo, el fatídico día del asesinato, en lugar de tomar esa decisión, optó por acabar con la vida de su esposa e hija.

En su declaración, Galbin P. afirmó haberles causado la muerte con puñaladas en el corazón para, en sus palabras, "no las hicieran sufrir". A pesar de su confesa intención de proteger a su familia, la brutalidad de su acción es una de las cuestiones que más repercusión ha tenido en el juicio. Al ser cuestionado por el fiscal sobre por qué no se lanzó por el balcón tras cometer los asesinatos, el hombre afirmó no tener una respuesta clara.

El acusado también fue tajante al negar haber ejercido maltrato físico sobre su pareja, expresando arrepentimiento en sus declaraciones. Los miembros del jurado escucharon con atención sus insistencias de que nunca había causado daño a su compañera.

Previo a la tragedia, Galbin P. había enviado un mensaje a conocidos, en el que anunciaba sus intenciones de suicidarse. Fue la Policía Nacional la que, al llegar al lugar, encontró al hombre en el suelo, quien afirmó que había asesinado a su familia para que pudieran ir "a un mundo mejor."

El fiscal ha aportado testimonios que describen un comportamiento controlado y posesivo del acusado hacia su pareja, incluyendo episodios de violencia física y restricciones sobre sus actividades. Según el escrito de acusación, la relación entre Galbin P. y su pareja estuvo marcada por una falta de respeto y un ambiente de convivencia tóxica.

El caso se centra en lo que ocurrió el 6 de noviembre de 2022, cuando, según la acusación, el hombre convirtió su hogar familiar en escenario de una tragedia, asestando múltiples puñaladas a su esposa e hija con una brutalidad que ha dejado a la comunidad en estado de shock. Galbin P. fue detenido en el lugar de los hechos, donde se encontró en medio de esta devastadora situación.