En una reciente declaración que ha generado un gran impacto, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reveló una nueva estrategia para apoyar a los mayores en situación vulnerable. Durante la segunda jornada del Debate del Estado de la Región, Ayuso destacó la implementación de una ayuda anual de 525 euros que beneficiará a más de 2.500 jubilados que reciben pensiones no contributivas y que carecen de una vivienda propia.

Esta medida, que comenzará a aplicarse en 2026, busca aumentar significativamente el apoyo económico que reciben estos ciudadanos, quienes hasta ahora han estado recibiendo un complemento estatal que no ha sido ajustado a lo largo del tiempo. La acción refleja el compromiso del Gobierno autonómico de mejorar la calidad de vida de las personas mayores y a garantizar un apoyo tangible a aquellos que enfrentan las dificultades económicas.

Es importante señalar que, en situaciones donde varias personas que reciben pensiones no contributivas cohabitan, solo el titular del contrato de alquiler podrá acceder a esta nueva prestación. En casos con múltiples arrendatarios, la ayuda será entregada al primero de ellos, según aclaraciones posteriores de fuentes del Gobierno regional.

Desde 2007, el Estado ha estado proporcionando un complemento económico a las pensiones de jubilación o invalidez no contributivas, dirigido a aquellos que no poseen una vivienda en propiedad y que habitan en alquiler. Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo por proteger a los mayores y garantizarles un nivel básico de bienestar. La Comunidad de Madrid, con esta nueva apuesta, refuerza su compromiso hacia un sector de la población que requiere atención y respaldo.