En una reciente manifestación de concernimiento, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha instado al Gobierno de España a dejar de evadir responsabilidades en el manejo de la situación de las personas sin hogar en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Almeida enfatizó la necesidad de que el Gobierno tome cartas en el asunto, recordando que no se puede simplemente "lavarse las manos" ante un problema que afecta a la comunidad.

Durante una ceremonia con motivo del Día de Europa, celebrada en la Plaza de la Villa, el alcalde subrayó que, si bien el Ayuntamiento mantiene un diálogo constante con Aena y está dispuesto a participar en una mesa de trabajo, es el Gobierno de España el que debe asumir el control de la situación. Almeida señaló que al ser Aena una entidad pública, la responsabilidad por lo que está sucediendo en el aeropuerto recae en varios ministerios del Gobierno.

El alcalde no dudó en declarar que es esencial que el Gobierno actúe enérgicamente para encontrar una solución definitiva al problema. "No podemos permitir que esta cuestión se descarte a Aena o que se culpe al Ayuntamiento de Madrid. Esta es una tarea que debe ser abordada directamente por los ministerios competentes, que tienen los recursos necesarios para resolverlo", argumentó Almeida con firmeza.

De acuerdo con el primer edil, el Ayuntamiento está comprometido a trabajar y colaborar en la resolución de este asunto. Almeida ha manifestado la necesidad de realizar un estudio sobre la situación actual de las personas que se encuentran en el aeropuerto para poder ofrecer soluciones personalizadas. Hasta el momento, el informe aún no ha sido presentado, y el alcalde ha expresado su desaprobación, solicitando su pronta elaboración para poder proceder con decisiones informadas.

Almeida reiteró su llamado al Gobierno, insistiendo en que no puede eludir su responsabilidad. "Aena es una entidad pública, y es inaceptable que se trate de trasladar la culpa a un operador privado. La solución a este problema recae, sobre todo, en los ministerios de Interior e Inmigración", concluyó, dejando claro que la inacción no es una opción.

Finalmente, el alcalde se comprometió a seguir brindando apoyo desde el Ayuntamiento, enfatizando que siempre se debe priorizar el bienestar de las personas afectadas. Almeida también expresó su preocupación por cómo esta situación está afectando la imagen de Madrid, especialmente dado su estatus como principal punto de entrada internacional a la ciudad.