En Madrid, el 16 de noviembre, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino-Aranda, ha lanzado un contundente llamado a la acción, demandando la expulsión inmediata de aquellos inmigrantes que cometen delitos en España. Además, ha propuesto la implementación de pruebas médicas de edad para los menores no acompañados que se encuentran en la Comunidad de Madrid.
Durante una manifestación organizada en el distrito de Ciudad Lineal por la asociación 'Mi barrio seguro', Moñino-Aranda argumentó que estas medidas son esenciales para garantizar la seguridad de los ciudadanos en las calles. Frente a los medios de comunicación, reafirmó su compromiso con la seguridad pública y la necesidad de tomar medidas decisivas contra la criminalidad relacionada con la inmigración.
“Exigimos la expulsión de todos los inmigrantes que cometen delitos y que tienen un historial delictivo. También hemos solicitado que se realicen pruebas médicas de edad a los menores extranjeros no acompañados que actualmente residen en nuestra comunidad”, expresó la portavoz con firmeza.
Asimismo, Moñino mostró su preocupación por el creciente número de menores que arriesgan sus vidas cruzando el mar Mediterráneo. Aseguró que el Gobierno italiano, liderado por Giorgia Meloni, es un modelo a seguir en términos de políticas migratorias y seguridad: “Queremos emular la política contundente que ha permitido a Italia reducir en un 60% la llegada de inmigrantes ilegales”, afirmó.
La parlamentaria de Vox no dudó en criticar las políticas del Partido Popular en materia de inmigración, tachándolas de "buenistas". Señaló que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había afirmado que algunos inmigrantes son "tan españoles como Abascal", pero cuestionó la efectividad de su enfoque al señalar que no ha visto a estos políticos interactuando con los ciudadanos que enfrentan problemas diarios de seguridad, tales como atracos y violencia.
En su intervención, Moñino insistió en que Vox continuará "luchando" por la seguridad ciudadana, subrayando que "sin seguridad no hay libertad". Relató casos de vecinos que temen salir a la calle después de un determinado horario y de padres que deben acompañar a sus hijos a la parada de metro por miedo a que regresen solos. “Esto es una clara pérdida de libertad”, concluyó.
Las críticas de Vox no se limitaron a la gestión del Partido Popular, sino que se extendieron al resto de formaciones políticas presentes en la Asamblea de Vallecas. Moñino reprochó que "ningún político del 'consenso progre' se ha aventurado aquí, mostrando preocupación por temas que están más alineados con sus intereses partidistas o ideológicos, ignorando las preocupaciones reales de los barrios y sus habitantes".
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