La ciudad de Madrid se encuentra en la fase final de la preparación para la colocación de toldos en la emblemática Plaza de Sol, con la expectativa de que estén listos para el mes de junio. La delegada de Obras y Espacios Públicos, Paloma García Romero, informó desde el Paseo del Prado que se han realizado ajustes en los sistemas de anclaje, conocidos popularmente como 'chinchetas', que no contaron con la aprobación de la Comisión de Patrimonio en su última reunión.

La objeción del organismo patrimonial se debió a que los anclajes propuestos sobresalían ligeramente, lo que llevó a los responsables municipales a trabajar en un diseño más discreto y con menos protuberancia. Este esfuerzo busca cumplir con las normas de conservación del patrimonio histórico de la zona mientras se prepara el espacio público para el disfrute de los ciudadanos y turistas durante el verano.

A pesar de estos contratiempos, García Romero aseguró que los toldos estarán instalados a tiempo para la llegada del calor estival, señalando que todo el proceso de adaptar los anclajes y poner en marcha las velas es una prioridad para el Ayuntamiento. Este proyecto tiene como objetivo proporcionar sombra en una de las plazas más concurridas de la capital española, mejorando la experiencia de quienes la visitan durante los meses más cálidos.