
MADRID, 23 de julio - La Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo al aprobar un nuevo decreto que prohíbe el uso individual de dispositivos electrónicos entre los alumnos de Educación Infantil y Primaria en los centros públicos de la región a partir del curso escolar 2025/26.
Este miércoles, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado esta importante normativa, diseñando un marco legal que busca mitigar los riesgos asociados al uso temprano y excesivo de la tecnología en los menores. La iniciativa está dirigida a proteger a más de 550.000 estudiantes, según lo señalado por el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, durante una conferencia de prensa.
El decreto, que establece principios claros, asegura que los alumnos desarrollarán competencias digitales, pero también impone limitaciones necesarias para el uso de tecnología en las aulas madrileñas. De esta manera, se prohíbe que los estudiantes de Infantil y Primaria utilicen dispositivos digitales de forma individual y destaca que los educadores no podrán asignar tareas o deberes que requieran el uso de tablets, computadoras o teléfonos fuera del horario escolar.
En cuanto al uso compartido, se permite la utilización de dispositivos por dos o más alumnos, siempre que se realice bajo supervisión docente con un enfoque pedagógico y respetando restricciones temporales adecuadas a las distintas etapas educativas. Para los niños de 3 a 6 años en el segundo ciclo de Infantil y los primeros cursos de Primaria, este uso estará limitado a una hora semanal. Los alumnos de 3º y 4º de Primaria podrán compartir dispositivos durante una hora y media a la semana, mientras que los de 5º y 6º tendrán un máximo de dos horas semanales. Los niños más pequeños del primer ciclo de Infantil, de hasta tres años, no tendrán contacto con estos aparatos.
En el caso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), corresponderá a cada centro educativo decidir sobre el uso individual o compartido de dispositivos, adaptándose a las características específicas de la enseñanza y a la madurez de los estudiantes.
El decreto también contempla excepciones para alumnos que tengan necesidades educativas especiales, quienes podrán utilizar dispositivos sin restricciones previa obligación de un informe psicopedagógico. Asimismo, se permitirá su uso en materias optativas donde sea esencial para el aprendizaje de competencias específicas.
Esta normativa ha sido ajustada tras su revisión por el Consejo Escolar y un periodo de consulta pública, donde se recibieron alrededor de 400 opiniones y sugerencias. Como consecuencia, se han otorgado nuevas funciones a la Inspección Educativa, que ahora podrá supervisar e incluso asesorar a los centros en la implementación de estas medidas, asegurando que el uso de la tecnología respete la salud y seguridad de los menores.
Además, se ha incluido una disposición que permite a los centros educativos privados no concertados, dentro de su autonomía, integrar estrategias en su planificación educativa para garantizar un uso responsable de la tecnología. Los centros públicos tendrán hasta el inicio del curso 2025/26 para adaptarse a las nuevas directrices del decreto.
Seguirán existiendo excepciones para aquellos colegios que ya tienen implementado un sistema de dispositivos individuales por estudiante, que tendrán hasta el curso 2026/27 para realizar los ajustes necesarios. A partir de ese año, no se podrán incorporar nuevos cursos que utilicen dispositivos individuales y deberán comenzar a reducir las horas de uso y las áreas que lo requieren, además de eliminar gradualmente los deberes que impliquen el uso de pantallas.
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