La presidenta de Vox Madrid, Rocío Monasterio, ha afirmado que su partido sabía desde el invierno pasado que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, seguiría órdenes de Génova y rompería con ellos. Según afirma Monasterio, no se merecían este trato, ya que Vox ha sido un compañero leal y fiable del PP madrileño en la legislatura que acaba.

Monasterio ha destacado el apoyo brindado por Ayuso, sin chantajes, en la aprobación de 29 leyes en la Asamblea de Madrid, aunque ha lamentado que el PP se haya unido a la izquierda en 44 ocasiones para tumbar propuestas razonables de Vox. Según Monasterio, esto les hizo sospechar de las intenciones de Ayuso y de su interés por frustrar la aprobación de los Presupuestos autonómicos.

Además, ha acusado al PP madrileño de haber dejado fuera todas las enmiendas de Vox, incluyendo rebajas fiscales, gracias a un error informático. Posteriormente, Ayuso ha anunciado la misma propuesta que el PP había desechado previamente, aunque Monasterio ha advertido que Vox no se mueve por el interés electoral y no se guarda las propuestas para la precampaña.

Monasterio ha recordado otras rupturas del PP con Vox en el pasado y ha comparado el "hasta aquí hemos llegado" de Pablo Casado con el "cada cual que siga su camino" de Díaz Ayuso.

Finalmente, ha defendido la necesidad de votar a Vox en las elecciones de mayo para desmontar el "inepto entramado socialista pactado con los peores enemigos de España". Además, ha criticado la ley trans autonómica de la Comunidad de Madrid y ha afirmado que su derogación debería ser una prioridad.

Monasterio también ha cargado contra aquellos políticos que defienden la libertad, pero no se preocupan por la inconstitucionalidad de los estados de alarma impuestos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por último, ha avanzado que su partido solicitará un informe apartidista sobre todo lo que se hizo mal en España durante la pandemia.