Desde Madrid, se ha generado un fuerte rechazo vecinal al proyecto de construcción de un crematorio en la M-40, lo que derivará en una manifestación el próximo martes y cuestionamientos tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en Bruselas.
La comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad y la de Movilidad serán los escenarios donde Más Madrid pedirá explicaciones sobre el cambio de postura en términos medioambientales que ha llevado a autorizar la instalación de un crematorio en Usera.
Por otro lado, las asociaciones vecinales de Usera y Villaverde han convocado una protesta para rechazar categóricamente la construcción del crematorio, recolectando hasta el momento más de 3.200 firmas en Change.org.
En un comunicado conjunto, las asociaciones vecinales han recordado que este proyecto se ha anunciado en varias ocasiones en el pasado, pero que esta vez la licencia ha sido concedida el pasado agosto, lo que diferencia esta situación de las anteriores.
Ante esta situación, la eurodiputada de Podemos Isa Serra ha presentado una pregunta a la Comisión Europea, en la que se cuestiona si la instalación del horno incinerador en el tanatorio de la M-40 cumple con la legislación vigente al estar tan cerca de zonas residenciales.
El Ayuntamiento de Madrid ha otorgado la licencia para la construcción del crematorio a pesar de la oposición de diversas asociaciones vecinales, que señalan que esta actividad nociva debería respetar una distancia mínima de 250 metros de zonas habitadas, como se establecía en la normativa anterior.
A pesar de las denegaciones previas en 2002, 2015 y 2021, el Tribunal Supremo ha ordenado al Ayuntamiento revisar la solicitud de la empresa, lo que ha resultado en la aprobación del proyecto.
Tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento han defendido la concesión de la licencia, argumentando que se ajusta a la normativa actual y a una sentencia judicial que obliga a cumplir con la autorización para la construcción del crematorio en la M-40.
Con estas decisiones, se espera que la instalación del horno crematorio avance, a pesar de la resistencia de las asociaciones vecinales y la Eurodiputada Isa Serra, que buscan que se reconsidere el proyecto por razones medioambientales y de salud pública.
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