MADRID, 28 de noviembre.

Juan Lobato, quien hasta esta semana ocupaba el cargo de secretario general del PSOE-M, hará su reaparición pública este viernes al comparecer como testigo ante el Tribunal Supremo (TS). Esta cita, programada para las 10 horas, está relacionada con la investigación que involucra al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de presunta revelación de secretos en un polémico correo electrónico. En este mensaje, el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, supuestamente admite la comisión de varios delitos fiscales.

El email en cuestión ha sido determinante en la decisión de Lobato de abandonar su puesto al frente del PSOE madrileño. Su dimisión se produjo el miércoles, justo después de que se hiciera público que había formalizado ante notario una conversación de WhatsApp que contenía este documento delicado.

La conversación involucraba a Pilar Sánchez Acera, quien es jefa de Gabinete del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López. Este último era considerado uno de los posibles sucesores de Lobato, respaldado por el aparato del partido en Ferraz. El desarrollo de los acontecimientos fue vertiginoso: el lunes se supo de la situación, el martes Lobato se aferró al cargo, y finalmente el miércoles, presionado por las crecientes voces dentro del partido que demandaban su renuncia tras lo que ellos llamaban una "traición", decidió dimitir para evitar una mayor fractura en la formación política.

El propio lunes, en una rueda de prensa ofrecida en la Asamblea de Madrid, Lobato afirmó que había recibido el email y que procedió a registrarlo ante notario. Esto, a su vez, llevó al instructor del caso en el Tribunal Supremo a citarlo, considerando que su testimonio podría ser crucial para esclarecer los hechos. Se le recordó que debía aportar una copia del acta notarial, donde se detalla que el mensaje de Sánchez Acera llegó antes de que el documento fuera difundido en la prensa, en particular en el medio 'El Plural'.

Desde su última aparición ante los medios el martes, donde se defendió de lo que calificó como un "linchamiento" desde dentro del partido, Lobato no había vuelto a hacer declaraciones. Su breve intervención duró poco más de tres minutos, pero dejó claro su deseo de no ser víctima de las intrigas internas del PSOE.

El jueves, la cúpula de Ferraz decidió constituir una comisión gestora que se encargará de organizar el camino hacia las primarias programadas para diciembre. Esta comisión estará presidida por Isaura Leal, quien es diputada en el Congreso y llevaba la presidencia del PSOE-M bajo la dirección de Lobato.

Aún persisten dudas sobre el futuro de Lobato, especialmente en lo que respecta a su acta como diputado. Hasta el momento, no ha hecho entrega de este documento en la Asamblea de Madrid, y fuentes cercanas a la federación madrileña han indicado a Europa Press que busca mantener su estatus como senador por designación autonómica, lo cual requiere que conserve un escaño en la Cámara de Vallecas.

Además, el entorno de Lobato permanece atento a su testimonio de mañana, el cual podría tener implicaciones legales para él mismo y para Sánchez Acera, si se determinara que hubo encubrimiento de un delito en sus declaraciones.