Crónica Madrid.

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La capital celebra la 32ª Fiesta de la Trashumancia, donde las tradiciones cobran vida.

La capital celebra la 32ª Fiesta de la Trashumancia, donde las tradiciones cobran vida.

Un desfile de tradiciones se tomó el centro de Madrid este domingo, donde más de 1.400 ovejas y cabras recorrieron emblemáticas calles de la capital. Esta celebración, correspondiente a la 32ª Fiesta de la Trashumancia, se realizó después de que el año pasado se cancelara a causa del brote de la enfermedad conocida como Lengua Azul.

El bullicio comenzó a las 10 de la mañana en la Casa de Campo, donde los rebaños, guiados por miembros de la Fundación Trashumancia y Naturaleza, atrajeron a una multitud de espectadores entusiasmados por observar el paso de estos animales por lugares icónicos como la Puerta del Sol, la calle Alcalá y la plaza de Cibeles, a donde llegaron poco después de las 12:45.

El evento fue recibido por autoridades locales, incluyendo al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. También estuvieron presentes el concejal de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal del Centro, Carlos Segura, quienes resaltaron la importancia de esta tradición para la ciudad.

Carabante subrayó que la fiesta no solo resalta el valor ecológico de la trashumancia, sino que también representa una oportunidad única de disfrute familiar. Atraídos por un espectáculo poco frecuente, muchos padres y abuelos llevaron a sus hijos a contemplar esta singular marcha de ganado a través de Madrid.

Los ganaderos, ataviados con trajes tradicionales, se reunieron alrededor de la fuente de Cibeles, ondeando banderas y disfrutando de la música folclórica que animaba el ambiente.

Se mantuvo la costumbre de leer la histórica 'Concordia de 1418' entre los representantes de la Mesta y el Concejo, junto con el simbólico pago de los '50 maravedís al millar', un gesto que permite a los pastores y ganaderos transitar por las antiguas cañadas y reafirma su derecho a recorrer la ciudad con sus animales.

Durante la ceremonia, Carabante proclamó: "El paso por Madrid de nuestros rebaños mesteños es un derecho que hemos sostenido a lo largo de los siglos. Cada millar de ganado que pase implica un aporte económico que legitimiza su tránsito por nuestras tierras".

Concluida la celebración, los rebaños comenzaron su camino de regreso hacia la Casa de Campo, mientras los asistentes aprovechaban la ocasión para fotografiar y acariciar a los animales. A continuación, los rebaños se dirigirán a Aranjuez, donde residirán durante los meses venideros.

Desde 1994, Madrid ha conmemorado esta festividad, aunque sus raíces se remontan hasta el año 923. La celebración se erige como un testimonio del compromiso que se tiene con la preservación de las vías pecuarias, vitales para la biodiversidad, el control de incendios forestales y el fomento de las comunidades rurales.

Este evento reivindica la legalidad del paso de los rebaños por terrenos públicos, respaldado por la Ley 3/1995 de vías pecuarias. Así, el tránsito de ganado por las arterias de Madrid se ha consolidado como una tradición imprescindible en el calendario cultural de la ciudad.

La colaboración entre el Ayuntamiento y el Concejo de la Mesta no solo renueva el compromiso con esta herencia de 125.000 kilómetros de vías pecuarias, sino que también honra la labor comenzada por el rey Alfonso X hace 750 años, en 1273.

La Fundación Trashumancia y Naturaleza ha anunciado que el Año Internacional de los Pastizales y Pastores se celebrará en 2026, con el fin de resaltar la importancia de estos ecosistemas y la labor de las comunidades que los cuidan.

En esta línea, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, reveló en el último Debate del Estado de la Región que se planea declarar la trashumancia como Bien de Interés Cultural (BIC), destacando su contribución al cuidado de la biodiversidad y la cultura local.

Carabante concluyó afirmando que seguirán apoyando la trashumancia en todas sus dimensiones: social, ecológica, medioambiental y turística. Así, se despidió del rebaño, con la esperanza de reanudar esta hermosa tradición en 2026.