Crónica Madrid.

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Juez decreta prisión para el detenido en el caso Villacís.

Juez decreta prisión para el detenido en el caso Villacís.

MADRID, 11 de noviembre.

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, en su labor de guardia para detener casos, ha dictado prisión preventiva, comunicada y sin fianza, para el individuo arrestado por su supuesta implicación en el asesinato de Borja Villacís. Este trágico suceso tuvo lugar el pasado 4 de junio en la carretera que conecta El Pardo con el distrito de Montecarmelo en la capital española.

El detenido está bajo investigación por la presunta comisión de un asesinato consumado, un intento de asesinato y tenencia ilegal de armas, dentro de un proceso administrativo que se está llevando a cabo en el juzgado de Instrucción número 19.

El sospechoso, un joven de 18 años de nacionalidad marroquí, fue arrestado el miércoles en la localidad de Getafe, donde fue señalado como uno de los dos perpetradores directos del crimen que le costó la vida a Villacís.

Los acontecimientos se desarrollaron cerca de las 12:30 horas, cuando, tras varios disparos con un arma de fuego, el hermano de la exvicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, perdió la vida. Las autoridades, en una rápida y efectiva actuación, lograron capturar a uno de los agresores y a su madre, quien conducía el vehículo, en un plazo de 24 horas.

Mientras tanto, los agentes se encontraban en la búsqueda del segundo tirador que había huido por un terreno baldío junto al primero. Las pesquisas dieron resultados positivos y el miércoles se realizó su captura en Getafe. Aparentemente trató de desdibujar su identidad viajando sin documentos, aunque sus intentos fueron vanos.

Aún no se ha revelado la identidad del detenido, pero se confirma que es un joven de 18 años que contaba con antecedentes menores previos al asesinato. Fuentes han sugerido que conocía al otro tirador, Kevin, debido a sus actividades delictivas conjuntas durante su adolescencia y por haber estado en centros de reintegración juvenil.

El día del crimen, Borja Villacís había rentado un automóvil Citröen C3 blanco junto a un compañero, con la intención de reunirse con antiguos conocidos de una familia en Bargas (Toledo), supuestamente para dirimir algunas disputas relacionadas con la quema de un vehículo.

En el encuentro, participaron una mujer de 53 años, su hijo Kevin y otro individuo joven, que llegaron en un BMW X2 gris plateado alquilado pocas horas antes en la estación de Atocha.

Al inicio de la carretera Fuencarral a El Pardo, los dos vehículos colisionaron de manera intencionada, como lo evidencian las marcas en ambos automóviles. Al desenlace de la colisión, Borja se encontró con dos jóvenes que descendieron del BMW armados con un subfusil de asalto y una escopeta de caza, quienes comenzaron a disparar contra él, dejándolo gravemente herido en la cuneta.

Los agresores no solo dispararon contra Villacís, también impactaron contra su amigo, quien fue trasladado al hospital Fundación Jiménez Díaz. A pesar de haber ingresado en estado crítico a causa de los disparos, actualmente se está recuperando.

Borja recibió atención médica de los efectivos del Samur-Protección Civil, quienes intentaron reanimarlo, pero lamentablemente confirmaron su fallecimiento como resultado de las heridas de bala en la cabeza y el tórax.

Posteriormente al ataque, el BMW se retiró apresuradamente del lugar, deteniéndose kilómetros más adelante en una rotonda en la carretera hacia Alcobendas, muy cercana a las instalaciones de Mediaset, al lado de un terreno vacío.

El vehículo presentaba abolladuras en la parte delantera izquierda y los airbags habían sido activados, probablemente como consecuencia del impacto con el Citröen. Este comportamiento y las maniobras poco usuales de sus ocupantes alertaron a los trabajadores de una oficina cercana y a los huéspedes de un hotel, quienes alertaron a la policía y grabaron lo que estaba sucediendo.

Los testigos informaron que una mujer y un hombre estaban cambiando las placas de matrícula del BMW. Uno de ellos saltó un muro y escondió las placas viejas tras un árbol.

Uno de los individuos también extrajo una bolsa, supuestamente conteniendo las armas, que fue depositada en el descampado. En esta misma zona, posteriormente se vio a un tercer cómplice —el joven alto y delgado arrestado el miércoles en Getafe—, quien vestía de manera similar a Kevin. Mientras tanto, la mujer, María José E.J., llevaba un inconfundible vestido floral.

Al escuchar las sirenas de la policía, ella abandonó el lugar sola, mientras que los otros dos huyeron a la carrera hacia el terreno que conduce a la M-40, siendo probable que alguien los recogiera en un vehículo.

Los investigadores revisaron meticulosamente el área del descampado y encontraron las matrículas del BMW y las armas utilizadas en el ataque, incluyendo un fusil de asalto de 7,62 milímetros y una escopeta de 12 milímetros, escondidas en un cajón de madera entre escombros.

Posteriormente, gracias a las descripciones proporcionadas por los testigos sobre lo acontecido tanto en el lugar del crimen como del cambio de matrículas, María José fue arrestada en un lavadero de coches en la plaza Elíptica de Madrid. Intentó argumentar que había sido secuestrada, pero su afirmación resultó desmentida. Esta mujer de 52 años, de nacionalidad española, cuenta con un extensísimo historial delictivo y había sido arrestada recientemente por la Guardia Civil.

Al día siguiente, una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil resultó en la captura de dos hombres en una urbanización de la localidad toledana de Yuncos. Entre ellos se encontraba Kevin P., de 24 años, hijo de María José, quien ya contaba con una orden de búsqueda y captura por parte de la Policía Nacional desde hace tiempo por numerosos delitos, la mayoría vinculados al narcotráfico.

El otro arrestado de aquel día fue Ismael E.I.V., de 24 años, señalado como un cooperador necesario, pero no el autor material de los disparos mortales. Desde entonces, las autoridades se han dedicado a localizar al otro ocupante del BMW que también disparó, identificándolo como el joven marroquí que fue arrestado el miércoles en Getafe. Así, los investigadores han dado por esclarecido el caso más relevante del año 2024 en Madrid.

Tras llevar a los primeros arrestados ante el juez, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid ha ordenado prisión preventiva, comunicada y sin posibilidad de fianza para la madre y el hijo, mientras que Ismael ha quedado en libertad provisional al no estar implicado directamente en el asesinato de Villacís.