La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital han participado en un homenaje a Miguel Ángel Blanco en el XXVI aniversario de su secuestro y asesinato a manos de ETA. El acto tuvo lugar en los jardines que llevan el nombre del exconcejal de Ermua, ubicados en la calle Federico Salomón de Madrid.
En el evento, organizado por la Fundación Miguel Ángel Blanco bajo el lema "Ni queremos ni podemos olvidar", estuvieron presentes el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; la diputada del PP y hermana de Miguel Ángel, Marimar Blanco, así como otros líderes políticos.
El consejero resaltó durante su intervención que Miguel Ángel Blanco nos enseñó que para defender la democracia y la libertad debíamos permanecer unidos. Gracias a esa fórmula, se logró derrotar a ETA.
Desde el Gobierno regional recalcaron que el asesinato del concejal en 1997 por ETA unió a los españoles en su rechazo a la barbarie y el chantaje de los terroristas. Destacaron que desde entonces, la figura de Miguel Ángel Blanco se ha convertido en un símbolo de paz.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, quien inicialmente había confirmado su asistencia, enfatizó en sus redes sociales que Miguel Ángel Blanco pagó con su vida el precio de la libertad y la dignidad para evitar que los totalitarios impongan sus ideales a través del Boletín Oficial del Estado. Afirmó que el Estado de derecho y la Nación española prevalecerán.
Por su parte, la diputada del PP Marta Rivera de la Cruz, número dos al Congreso de los Diputados por Madrid, manifestó durante el acto que este día es importante para reivindicar la memoria, dignidad y justicia. Hizo hincapié en que parte del respeto a las víctimas implica romper con los herederos de ETA y con aquellos que aún no condenan sus crímenes.