El Ayuntamiento de Madrid ha reconocido este domingo que la información proporcionada a los vecinos de Cavanilles sobre la instalación de una grúa en la madrugada del sábado podría haber sido más clara y completa.

El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, ha visitado el Centro de Día Loyola de Palacio y ha admitido que el Consistorio debe mejorar en este aspecto, asegurando que lo primordial es que la grúa esté correctamente instalada sin causar problemas en el desarrollo de la obra.

"Este es un proceso regulado que requiere los informes necesarios. Si estos han sido favorables, el Ayuntamiento de Madrid tiene la obligación de autorizar la instalación", explicó Fernández.

La adquisición de una grúa que pesa 60 toneladas ha generado malestar en los residentes de los números 25 y 27 de la calle Cavanilles, en Retiro. Esta grúa se utilizará para la construcción de un parking en el patio de la manzana, un proyecto que fue detenido durante la administración de Manuela Carmena en 2018 y que ahora se reanuda seis años después con la llegada de la grúa.

Los vecinos expresaron su temor ante la presencia de la grúa, calificándola como un peligro potencial que podría desplomarse sobre sus viviendas, especialmente en días ventosos. Aunque la empresa constructora cuenta con la autorización de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento, los residentes se quejaron de no haber sido consultados ni informados previamente.