En la tarde del 7 de noviembre, la Policía Nacional ha dado a conocer la detención de un joven, presuntamente involucrado en el asesinato a tiros de Borja Villacís, un hombre de 41 años, que tuvo lugar el 4 de junio en la carretera de Fuencarral-El Pardo. La Jefatura Superior de la Policía de Madrid emitió un comunicado detallando los acontecimientos que rodean este trágico suceso.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 12:30 horas del día del crimen, cuando Borja Villacís, hermano de la exvicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, fue atacado a tiros tras varios disparos provenientes de un arma de fuego. Gracias a la diligencia de los investigadores, en un lapso de 24 horas se logró la detención de los dos principales sospechosos del homicidio.

Desde entonces, el Grupo V de Homicidios ha mantenido su trabajo en la investigación, buscando esclarecer todos los detalles del caso. En este proceso, se logró identificar a un tercer implicado que se encontraba en paradero desconocido y que finalmente fue ubicado en la localidad de Getafe.

El detenido es un ciudadano marroquí de 18 años, que ya tenía antecedentes por delitos cometidos en su juventud. Según informan fuentes policiales, se encontraba dentro del vehículo que colisionó intencionadamente con el coche de Borja Villacís y también es considerado uno de los autores de los disparos.

El día del homicidio, Borja había alquilado un vehículo Citröen C3 de color blanco junto a su amigo Luis, un español de 43 años. El propósito de esta reunión era encontrarse con antiguos conocidos, supuestamente vinculados a una familia de Bargas, Toledo, con el objetivo de resolver viejas disputas.

Por otro lado, una mujer de 53 años, su hijo Kevin y un compañero llegaron a la cita en un BMW X2 gris plateado, el cual también había sido alquilado en la estación de Atocha unas horas antes. A medida que avanzaba el encuentro, el Citröen y el BMW chocaron deliberadamente, como lo demuestran los daños visibles en ambos vehículos.

Fue en este momento, mientras Borja se encontraba sorprendido por la situación, que del BMW, conducido por la mujer, descendieron dos individuos armados, uno con un subfusil de asalto y otro con una escopeta de caza, quienes comenzaron a disparar contra la víctima, que cayó gravemente herido a la cuneta.

Como parte del ataque, los agresores también abrieron fuego contra el amigo de Villacís, quien fue trasladado en estado grave al hospital Fundación Jiménez Díaz, aunque tras recibir atención logró recuperarse de la herida de bala. Por su parte, Borja fue atendido por los servicios de emergencia del Samur-Protección Civil, que intentaron en vano reanimarlo, confirmando posteriormente su fallecimiento debido a las heridas de bala en la cabeza y el tórax.

Después del tiroteo, los ocupantes del BMW huyeron rápidamente del lugar, abandonando el vehículo kilómetros más adelante, en una rotonda en la carretera de Fuencarral a Alcobendas, cerca de las instalaciones de Mediaset. Las marcas de impacto en su parte frontal y el despliegue de los airbag sugieren que también sufrieron daños durante la colisión.

La actuación apresurada de los ocupantes del BMW llamó la atención de empleados de una oficina cercana y de residentes de un hotel, quienes se comunicaron con el 091 y documentaron la escena. Testigos afirmaron ver a un hombre y una mujer cambiando las matrículas del vehículo, al tiempo que uno de ellos escondía las viejas matrículas junto a un árbol cercano.

Además, se observó cómo un individuo sacó una bolsa, supuestamente con las armas utilizadas en el crimen, que dejó en el descampado donde más tarde fue visto un tercer cómplice, vestido de negro, mientras que la mujer portaba un vestido colorido. Al escuchar las sirenas policiales, la mujer, identificada como María José E.J., abandonó el lugar al volante del BMW, mientras los otros dos hombres huyeron corriendo hacia un terreno que conectaba con la M-40.

La policía realizó un exhaustivo análisis del descampado, encontrando las matrículas cambiadas del BMW y las armas utilizadas en el ataque, que incluían un fusil de asalto de 7,62 milímetros y una escopeta de caza de 12. Gracias a las descripciones de los testigos, la conductora del BMW fue detenida ese mismo día en un lavadero de coches en la plaza Elíptica de Madrid. Su defensa, que incluía una afirmación de haber sido secuestrada, no fue aceptada, dada su vasta historia de antecedentes penales, que incluía un arresto reciente por parte de la Guardia Civil.

Al día siguiente, un operativo conjunto de la Policía Nacional y la Guardia Civil llevó a cabo la captura de dos hombres en una urbanización en Yuncos, Toledo. Uno de ellos, Kevin P., de 24 años, es hijo de la conductora detenida y tenía una orden de captura activa por diversos delitos, principalmente relacionados con la narcotráfico.

Las autoridades creen que Kevin fue el autor material del crimen, mientras que el otro arrestado, Ismael E.I.V., también de 24 años, sería considerado un cómplice necesario. Desde ese momento, los agentes se encontraban tras la pista del otro ocupante del BMW, responsable también de los disparos, que finalmente resultó ser el joven marroquí arrestado recientemente.

Una vez que los tres detenidos fueron presentados ante la autoridad judicial, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid ha dictado prisión provisional para la madre y el hijo, mientras que el otro sospechoso ha quedado en libertad provisional, en un caso que continúa generando un gran interés público por la gravedad de los hechos ocurridos.