Crónica Madrid.

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Desmantelan red de narcotráfico en la región.

Desmantelan red de narcotráfico en la región.

En los distritos de Villa de Vallecas, Puente de Vallecas y San Blas, así como en la localidad de Rivas Vaciamadrid, se ha desmantelado una red criminal que operaba en la capital española.

MADRID, 14 de mayo.

Un esfuerzo conjunto de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha dado lugar a la detención de cinco individuos sospechosos de varios delitos graves, incluyendo crimen organizado, violaciones a la salud pública y posesión ilegal de armas. Estos sujetos estarían vinculados a una agrupación dedicada a la venta y distribución de cocaína en Madrid.

La organización se había estructurado de manera piramidal, asegurando un control efectivo sobre el proceso de compra y distribución de narcóticos. Según los informes, uno de los miembros solía portar un arma de fuego, lo que apunta a la peligrosidad de sus actividades. Su accionar se concentraba en los mencionados distritos madrileños y la localidad de Rivas Vaciamadrid.

Durante los operativos que se llevaron a cabo en marzo, las autoridades lograron confiscar 66 kilos de cocaína, cerca de dos kilos de hachís, MDMA, además de 210.000 euros en efectivo, cuatro armas de fuego, ocho relojes de lujo y dos vehículos de alta gama, según ha declarado la Policía en un informe oficial.

Las investigaciones iniciaron en octubre del año pasado, cuando las fuerzas del orden tuvieron conocimiento de actividades sospechosas relacionadas con la venta de drogas en un piso de Villa de Vallecas. A medida que las indagaciones progresaron, se conformó un panorama de entregas semanales de drogas que aumentaban en volume, evidenciando la magnitud del negocio ilícito.

Gracias a la investigación, se identificó una "guardería" en el distrito de San Blas, la cual funcionaba como un almacén principal para la distribución de la droga. Los agentes también notaron que los implicados no contaban con ninguna actividad laboral legítima, lo que despertó más sospechas sobre sus fuentes de ingreso.

Se registraron constantes movimientos cerca de sus domicilios, donde los sospechosos mantenían breves encuentros con individuos que llegaban en vehículos, sugiriendo una estrategia para evitar la atención de las autoridades. Estos encuentros eran una rutina diaria, lo que incrementaba las sospechas sobre la organización y su modus operandi.

Uno de los vehículos involucrados en esta red estaba equipado con un sofisticado sistema hidráulico diseñado para ocultar su carga ilícita de modo que pudiera pasar desapercibido durante los controles policiales que podrían surgir en su camino.