En una importante operación llevada a cabo por la Policía Nacional en el distrito madrileño de San Blas, cuatro de los cinco detenidos han ingresado en prisión de forma provisional después de comparecer ante el juez, según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los cuatro que han sido enviados a prisión son los responsables del narcopiso: una mujer de 52 años, su hija de 24 años, su hijo de 29 años y la novia de este último, de 30 años. Todos ellos son ciudadanos españoles sin antecedentes penales. Por otro lado, el quinto arrestado es un colaborador de 53 años con antecedentes por hechos similares, según fuentes policiales.
La investigación se inició el 16 de mayo cuando las autoridades tuvieron conocimiento de un punto de venta en los alrededores del parque Paraíso en Madrid. Tras realizar las pesquisas pertinentes, se descubrió la amplia afluencia de personas en las inmediaciones de este domicilio que acudían a adquirir sustancias estupefacientes.
El grupo operaba con dos canales de distribución. En el canal directo, cuatro personas se encargaban de regentar el piso, así como de la custodia, corte y preparación de las sustancias, las cuales vendían desde la vivienda. Por otro lado, en el canal indirecto, contaban con colaboradores que vendían la droga cerca de un parque cercano, lo que generaba situaciones de inseguridad en el vecindario.
Tras identificar a todos los miembros del grupo, se llevó a cabo un operativo para registrar la vivienda durante la mañana del jueves. En el interior, se encontraron 530 gramos de heroína, 100 gramos de cocaína, elementos para la preparación y venta de las sustancias, cinco machetes, una escopeta de perdigones y otras armas de aire comprimido, además de dinero en efectivo.
Ante esto, la Policía Nacional arrestó a cinco personas como sospechosas de tráfico de drogas y pertenencia a un grupo criminal, y no se descarta que haya nuevas detenciones, según fuentes policiales.
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, se reunió recientemente con asociaciones de vecinos del barrio de San Blas para abordar las preocupaciones en cuanto a seguridad y convivencia en la zona. Se prometió una mayor presencia policial en las próximas semanas y meses.
En estos encuentros, los representantes vecinales expresaron su satisfacción por el trabajo policial realizado desde abril, pero también señalaron la falta de servicios sociales y políticas preventivas, así como condiciones insalubres en algunas zonas del barrio. Martín insistió en la importancia de abordar la situación desde diferentes perspectivas y destacó la necesidad de la colaboración de todas las administraciones involucradas.
El delegado anunció que seguirá presionando al alcalde de Madrid y a la presidenta de la Comunidad para establecer una mesa tripartita que aborde las urgencias sociales de la ciudad, como ha estado haciendo desde mayo.
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