En un reciente operativo, la Policía Nacional de Madrid ha llevado a cabo la detención de aproximadamente quince jóvenes, incluidos dos menores, presuntos miembros de la banda conocida como Trinitarios. Estos individuos son acusados de haber secuestrado a varias personas, llevándolas a viviendas okupas en el distrito de Moncloa-Aravaca, donde las obligaban a retirar dinero de cajeros automáticos para sustraerles sus pertenencias.

La situación se desencadenó en la noche del jueves al viernes de la semana pasada, cuando un joven alertó a las autoridades sobre la retención involuntaria de un amigo en un apartamento situado en la calle Artajona. La Jefatura Superior de Policía Nacional confirmó que tras recibir la denuncia, los agentes se dirigieron al lugar indicado.

Al llegar, los agentes encontraron a cuatro personas presentes en el apartamento, entre las que se encontraba el denunciante y su pareja, quienes negaron que hubiera algún secuestro en curso y decidieron abandonar el lugar. Sin embargo, la situación se complicó cuando un hombre apareció afirmando que su hijo también estaba retenido en el mismo sitio. Ante esto, la policía accedió al apartamento y logró liberar al joven denunciado.

La intervención de la policía resultó en la detención de once personas que se encontraban en el inmueble, acusándolas de detención ilegal. La situación volvió a intensificarse alrededor de las 4:30 de la madrugada, cuando uno de los individuos que había dejado la zona regresó a llamar a la policía, informando que había sido forzado a huir en un coche alquilado con uno de sus captores.

Al llegar a la dirección indicada por el vehículo de alquiler, se produjo un forcejeo entre los retenidos y otras personas que intentaban llevarlos contra su voluntad a otro edificio. En este momento, la policía detuvo a un sospechoso en la vía pública por los delitos de retención ilegal y robo con violencia, tras haberle quitado el móvil a la novia del denunciante.

La policía logró arrestar a otros tres implicados y determinó que muchos de los jóvenes involucrados tienen conexiones con la banda de los Trinitarios. Estos individuos supuestamente atraían a sus víctimas a lugares específicos donde les robaban sus teléfonos móviles y les retenían. Se ha revelado que algunas de las víctimas eran obligadas a dirigirse a cajeros automáticos para retirar efectivo que posteriormente era entregado a sus captores.

Las fuentes policiales han confirmado que entre los arrestados se encuentran al menos dos menores, que provienen en su mayoría de América del Sur o Marruecos. Hasta el momento, se han confirmado tres víctimas, aunque no se descarta que haya más afectados por esta operación delictiva. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial enfrentando acusaciones de secuestro, y cuatro de ellos también enfrentan cargos de robo con violencia, además de una investigación por pertenencia a una organización criminal, según fuentes de 'El Mundo'.