En un giro impactante en el caso de corrupción que envuelve al PSOE, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha elevado la tensión política al declarar que este jueves representa un "nuevo día de pánico" para el partido socialista. Su comentado comentario surge a raíz de la declaración del supuesto intermediario en el 'caso Koldo', Víctor de Aldama, que ha comenzado a "cantar" voluntariamente ante las autoridades.

Durante una incendiaria sesión de control en el Pleno de la Asamblea de Madrid, Ayuso lanzó críticas mordaces a la estrategia comunicativa del PSOE, al insinuar que sería absurdo comparar la situación actual con la del famoso cantante Freddie Mercury, como se hizo recientemente con Begoña Gómez, quien según comenta, se quedó "afónica" tras su participación en la comisión. Este comentario refleja la tensión que se vive en los pasillos del poder y la percepción de un PSOE debilitado.

El exconsejero ha sido trasladado a la Audiencia Nacional bajo custodia policial y ha comenzado su declaración como investigado. La cita se fijó a solicitud de su defensa, que presentó un escrito para "prestar declaración de conformidad". Los momentos previos a su llegada al tribunal fueron de gran expectación, pues algunos abogados de acusaciones y defensas llegaron apurando su acceso hasta minutos antes del inicio del juicio.

De Aldama, en su declaración ante el juez, ha hecho afirmaciones sorprendentes, revelando que la fotografía que circula en los medios junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se tomó a pedido del propio Sánchez como un agradecimiento por ciertas gestiones realizadas en México. Esta información ha sido confirmada por fuentes jurídicas a Europa Press, subrayando la complejidad de los vínculos entre el exconsejero y el gobierno central.

Además, durante su testimonio, De Aldama ha alegado que el Ejecutivo de Sánchez le solicitó colaboración en cuestiones relacionadas con el opositor venezolano Juan Guaidó, y ha cuestionado la capacidad de la ministra encargada al señalar que no sabía "dónde tenía la mano izquierda". Estas palabras reflejan no solo un intento de defenderse, sino también de enmarcar el contexto en el que se desarrollaron sus acciones, colocando un foco de atención adicional sobre la administración actual.