La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado duramente la amnistía propuesta por Pedro Sánchez, calificándola como "uno de los mayores fraudes" de la Historia de España y una "ignominia" que pone en peligro la supervivencia de la nación.
En declaraciones realizadas durante un encuentro con el diario 'El Mundo', Ayuso ha afirmado que Carles Puigdemont, con solo el 1,6% de los votos, ha logrado poner de rodillas a Pedro Sánchez, quien, a su parecer, se dirige a él "como a un siervo". Según la presidenta madrileña, España está políticamente controlada por minorías cuya única ideología es el resentimiento hacia la España de la Transición, y que han sido sobredimensionadas por los defectos de la ley electoral y por la deriva de Sánchez, quien llegó al poder aliándose con dichas minorías desde el principio.
En relación a la amnistía, Ayuso ha expresado su rechazo, señalando que esta medida busca borrar los delitos cometidos por los socios del Gobierno, protegiéndose mutuamente para mantenerse en el poder. Además, ha advertido que la amnistía no solo perdona delitos, sino que también implica que esos comportamientos no sean considerados delito, lo cual socava el Estado de derecho y pone en cuestión la existencia de un sistema judicial justo. Para Ayuso, la amnistía será recordada como uno de los mayores fraudes de la Historia de España y como una ignominia que podría poner en riesgo la supervivencia misma de la nación.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha instado a los españoles a abrir los ojos y darse cuenta de las consecuencias de esta propuesta, que según ella, afecta no solo a los ciudadanos actuales, sino también a las futuras generaciones. Ayuso ha afirmado que la amnistía ha pasado de no tener cabida en la Constitución y en la democracia, a tener un precio político, y ha acusado al Gobierno de debilitar a España, anulándola internacionalmente y transformándola al gusto de una minoría.
En este contexto, Ayuso ha desafiado a Pedro Sánchez a convocar elecciones y presentar en su programa electoral su intención de amnistiar a los líderes independentistas, conceder un referéndum de autodeterminación y fragmentar España en múltiples naciones, además de no permitir que se entienda "en la lengua común" en el Congreso. Para la presidenta madrileña, la rebelión interna en el seno del Partido Socialista contra Sánchez demuestra que esta lucha ya no se trata de izquierda y derecha, sino de patriotismo y decencia.
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