En una reciente comparecencia en Madrid, el alcalde José Luis Martínez-Almeida abordó la controversia en torno a las concentraciones frente a centros que albergan a menores no acompañados. Aunque dejó claro su desacuerdo con este tipo de manifestaciones, enfatizó su preocupación por la falta de acción del Gobierno de España respecto a la repatriación de 37 menores que han cometido infracciones, un reclamo que proviene de la Comunidad de Madrid.

Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Almeida defendió la legitimidad de las protestas, pero insistió en que no deberían llevarse a cabo ante las puertas de estos centros. Aseguró que, al mismo tiempo, es inaceptable que el Gobierno central no esté cumpliendo con su deber de gestionar la repatriación de aquellos menores que requieren un regreso a su país de origen.

El alcalde también destacó que la preocupación social suscitada por casos de agresiones sexuales, que han sido atribuidas a menores no acompañados, no puede ser tratada con indiferencia por parte de la Delegación del Gobierno. Sin embargo, también advirtió que es crucial evitar la estigmatización de grupos específicos, para no generar más divisiones en la sociedad.

Finalmente, Martínez-Almeida reafirmó su posición en relación a la repatriación de los 37 menores, reiterando que no tiene inconveniente en ser criticado por su postura. Su mensaje fue claro: las concentraciones pueden ser una forma válida de expresión, pero deben respetar los espacios y, al mismo tiempo, es esencial que el Gobierno actúe de manera decisiva sobre los casos urgentes que afectan a la comunidad.