El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha confirmado que no realizará cambios en su equipo, desestimando las demandas de la socialista Reyes Maroto, quien solicitó en el Pleno la destitución de los concejales Borja Fanjul y Andrea Levy. Almeida defendió a sus colaboradores al afirmar que “no son ni corruptos ni ineficaces”, y de manera irónica instó a Maroto a “aguantar” y “no rendirse”.

Durante su intervención, Almeida también se dirigió a Maroto en un tono desafiante, preguntándole si tenía intención de disculparse por haberlo menospreciado en una ocasión anterior al llamarle “cara de payaso” en privado. Asimismo, cuestionó si consideraría más ofensivo ser llamado “terrorista ambiental” que lo que ella misma menciona acerca de su “tono de monja ursulina”.

El regidor también aprovechó la oportunidad para insinuar que los 29 miembros del Grupo Municipal Popular están dispuestos a respaldarla como posible candidata del PSOE para Madrid, subrayando la ironía de su situación. A su juicio, resulta “desconcertante” que Maroto critique las crisis en el Ayuntamiento mientras se ignoran logros como el acuerdo alcanzado con AENA o la rápida desconvocatoria de una huelga de recogida de basura.

Almeida no se detuvo ahí y reprochó a Maroto solicitar una comisión de investigación tras un incidente desafortunado con una niña, mientras ella misma había evadido declarar en otro tipo de comisiones. “Entiendo su frustración porque parece que tiene más mensajes de Aldama que de Sánchez”, lanzó el alcalde.

Asimismo, condenó las acusaciones de Maroto hacia su administración, señalando que estas llegan justo después de que se revelara que el PSOE intentó contactar a un delincuente para usar la Fiscalía con el fin de desprestigiar a un guardia civil. Almeida no escatimó en criticar esta acción como un ataque a la integridad de los cuerpos de seguridad.