La acusación particular en la causa que investiga a Nacho Cano ha pedido a la jueza Inmaculada Iglesias que ordene a la Inspección de Trabajo a elaborar un nuevo informe con otro inspector o subinspector distinto al que ya está incluido en las diligencias de investigación.

Los abogados de la denunciante han explicado que solicitan esta acción debido a que consideran que la subinspectora que realizó el informe previo "no llevó a cabo una investigación completa".

En un auto emitido el pasado 4 de febrero, la jueza pidió que se completara el informe con los requisitos necesarios para determinar si la participación de los becarios en el musical de Nacho Cano constituye prácticas no laborales amparadas por la beca.

La investigación se centra en la presunta contratación irregular de veinte becarios mexicanos que vinieron a Madrid para actuar en el espectáculo Malinche. El informe de la Inspección de Trabajo descartó que los estudiantes tuvieran una relación laboral encubierta.

Ante la solicitud de la jueza, el abogado Alfredo Arrién considera que el auto debe aclararse de acuerdo a derecho, para ordenar a la Inspección de Trabajo que emita un nuevo informe con un inspector o subinspector diferente, o su superior jerárquico correspondiente, con el fin de garantizar la objetividad.

Asimismo, se pide que se complemente el informe con información sobre el protocolo en inspecciones como la realizada en la Parroquia San Juan de la Cruz en Madrid, donde ensayaba el elenco de Malinche.

También se solicita información sobre si la subinspectora verificó el estatus migratorio de los becarios extranjeros y si contaban con los visados correspondientes durante su visita en junio de 2024, ya que el informe actual solo menciona que "los abogados tramitaron el visado de estudios de cada uno".

Entre otros puntos, se pide aclarar por qué los becarios no tenían un contrato de formación, a pesar de participar activamente en el musical, aunque no fueran parte del elenco.