El pasado 1 de julio en Fuenlabrada, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresó su preocupación por los efectos que la inmigración está teniendo en la convivencia en ciudades como Alcalá de Henares. Sus comentarios llegaron tras un inquietante incidente en el que una joven fue víctima de una agresión cerca del Centro de Acogida y Emergencia de la localidad.

Ayuso fue clara al señalar que estos problemas están generando un daño considerable en la sociedad española. Durante una rueda de prensa en el Hospital de Fuenlabrada, indicó que la situación es crítica, sugiriendo que hay personas "deambulando" sin una dirección clara en todo el país. Se cuestionó quién sería responsable de proteger a los ciudadanos españoles en medio de esta creciente crisis, destacando un aparente desprecio hacia las advertencias de organismos internacionales.

Los comentarios de la presidenta coincidieron con la noticia de la agresión a una joven de 21 años ocurrida el sábado pasado. Este incidente tuvo lugar en un sendero cercano al cuartel de la Brigada Paracaidista 'Primo de Rivera', donde se encuentra el centro de acogida, y hasta el momento no se ha identificado al agresor.

La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, también se pronunció sobre la situación, instando a las autoridades y a las fuerzas de seguridad a movilizar todos los recursos necesarios para dar con el autor de la agresión. Piquet enfatizó la importancia de obtener información precisa para asegurar la justicia para la víctima.

Además, la alcaldesa dirigió críticas hacia el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, por su aparente falta de sensibilidad hacia las víctimas de violencia machista. Piquet insinuó que existe una discriminación en el tratamiento de los casos, sugiriendo que hay una jerarquía en la gravedad de las víctimas, lo cual pone de relieve la necesidad de una respuesta más equitativa y efectiva de las autoridades.

Por otro lado, se ha divulgado que existe una imagen de baja resolución que retrata a un hombre con características específicas, aunque Piquet aclaró que esto no establece un vínculo directo con el Centro de Acogida y Emergencia. La tensión en la comunidad ha aumentado, generando un debate sobre la seguridad y la gestión de la inmigración en el entorno local.