La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha tomado distancia ante lo que ha calificado como “debates vacíos” provenientes de sectores de la izquierda y Vox en relación con las banderas arcoíris. En su intervención, Sanz subrayó que Madrid es una urbe que se distingue por su amplia diversidad y apertura al mundo.

En la conferencia de prensa celebrada tras la Junta de Gobierno, Sanz respondió a las críticas surgidas después de que el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, solicitara medidas urgentes por la instalación de la bandera y pancarta LGBTIQ+ colocadas por Más Madrid y el PSOE en el Edificio de Grupos Municipales, señalando que estas permanecieron más allá del día de la celebración del Orgullo, ocurrido el 28 de junio.

El partido Vox ha presentado un recurso contencioso-administrativo “en contra de la acción del Ayuntamiento de Madrid al haber izado las banderas LGBTI en el edificio municipal”, exigiendo “la nulidad de la actuación administrativa” ya que, según su argumento, la instalación de dicha simbología no se ajusta a la ley. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 aceptó el recurso el pasado 27 de junio.

La vicealcaldesa reiteró la postura del equipo de Gobierno, afirmando que “con la misma determinación que defendemos la presencia de las banderas institucionales, reconocemos el derecho de los grupos políticos a mostrar sus símbolos en el marco de su libertad de expresión, respaldado por diversas sentencias judiciales”.

Además, Sanz expresó que cree que estas discusiones son “tan solo conflictos estériles” que emergen anualmente, con la intención de crear situaciones que no reflejan la realidad de Madrid, una ciudad reconocida internacionalmente por su respeto a la diversidad y pluralidad de orientaciones sexuales.