Crónica Madrid.

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San Isidro concluye con un aguacero, mientras la política vuelve a eclipsar la festividad en Madrid.

San Isidro concluye con un aguacero, mientras la política vuelve a eclipsar la festividad en Madrid.

En la tarde del 15 de mayo, Madrid se despidió de sus emblemáticas fiestas de San Isidro bajo un intenso aguacero que sorprendió a los asistentes en la pradera de Carabanchel, un escenario que este año volvió a ser escenario de tensiones políticas, inmerso en la rica tradición de chotis, chulapas y el característico aroma de gallinejas.

La pradera se convirtió en el epicentro de la actividad política tras la ceremonia de entrega de medallas en el Ayuntamiento, donde el alcalde José Luis Martínez-Almeida decidió no invitar al delegado del Gobierno, Francisco Martín. Esta omisión se justifica en el deseo del alcalde de evitar tensiones generadas por las declaraciones del delegado, que a su juicio transmiten informaciones engañosas. En el evento, Martín, ya presente en la pradera, se comprometió a seguir luchando por la justicia social, instando a no caer en distracciones.

Por su parte, Óscar López, líder de los socialistas madrileños y ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, denunció lo que considera una “campaña de odio” detrás de la decisión de Almeida de no invitar a Martín. Mientras tanto, López compartía un rato de conversación en la pradera con Mónica García, ministra de Sanidad y coportavoz de Más Madrid, quien se mostró optimista sobre el crecimiento de su partido, a pesar de las recientes encuestas que sugieren un descenso en la representación del grupo liderado por Rita Maestre, quien lucía un atuendo tradicional de chulapa que, entre risas, mencionó que le quedaba un poco ajustado debido a su embarazo. En el evento también se notó la presencia de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, quien también optó por un vestido chulapo de tonos rojos.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, estuvo presente en la entrega de medallas en Cibeles, aunque no se unió al alcalde en su habitual recorrido por la pradera, donde Almeida se dedicó a capturar momentos con selfies junto a los asistentes.

En su primer paseo por la pradera, Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, no perdió la ocasión de comentar sobre el escándalo de los mensajes de Pedro Sánchez, justo antes de anunciar que propondrá a Alfonso Serrano, mano derecha de Ayuso, como nuevo presidente de la Comisión Organizadora del Congreso del PP, programado para los días 5 y 6 de julio en Madrid.

Sin embargo, el día no fue solo un espacio para la política. El alcalde Martínez-Almeida enfatizó que la jornada debía centrarse en la celebración. “Madrid es una ciudad con un gran futuro, profundamente arraigada en sus tradiciones, y hoy debe ser un día para disfrutar, para salir y desconectar”, sostuvo el alcalde.

A pesar de la amenaza de lluvia, que finalmente se materializó en una fuerte tormenta, miles de madrileños siguieron la recomendación del alcalde y acudieron a la pradera, ataviados con mantones de Manila y parpusas, listos para disfrutar de los conciertos que marcarían el cierre de las festividades. Con claveles en la solapa y bebidas en mano, se deleitaron con las actuaciones de Modestia Aparte y Los Manolos, disfrutando de un bocadillo de gallinejas, todo en un ambiente festivo que reafirma la identidad cultural de la ciudad.