En la jornada de hoy, los residentes de Colonia Manzanares se han unido para exigir al Ayuntamiento de Madrid que lleve a cabo el soterramiento de la M-30, presentando además sus intenciones de interponer una denuncia ante la Comisión Europea por motivos medioambientales, de ruido y contaminación.

Entre pancartas con mensajes como 'Por nuestra salud, la medioambiental y la seguridad' y gritos pidiendo el soterramiento de la M-30, más de 200 vecinos han participado en la manifestación organizada por la Asociación Vecinal Manzanares Casa de Campo, en la que se ha denunciado la falta de transparencia por parte del Ayuntamiento.

El presidente de la Asociación, Alberto Sánchez, ha expresado su desconcierto ante la decisión de soterrar otros tramos viales en la ciudad mientras se descartaba esta opción en Colonia Manzanares.

Según Sánchez, si bien celebran el soterramiento de la A-5, no comprenden por qué se niega la misma oportunidad a su zona. La ausencia de justificaciones concretas por parte del Ayuntamiento ha generado inquietud en la comunidad.

El abogado Javier Flores ha destacado que, más allá de las cuestiones técnicas, lo que los residentes buscan es poder disfrutar de tranquilidad en sus hogares, algo que se ve afectado actualmente por altos niveles de ruido y contaminación que exceden las normas de la Unión Europea.

En su opinión, el Ayuntamiento no puede escudarse en la inviabilidad técnica como argumento, ya que considera que es una cuestión de prioridades y recursos económicos.

Con la preparación de una denuncia ante la Comisión Europea en marcha, Flores espera que se encuentre una solución pronta a una situación que calificó como inaceptable para una vía urbana con tanto tráfico como la M-30.

Los vecinos que participaron en la protesta describieron la convivencia con la M-30 como una pesadilla de décadas, caracterizada por ruido constante y niveles elevados de contaminación que afectan su calidad de vida diaria.

Las críticas se dirigieron especialmente al alcalde José Luis Martínez-Almeida, a quien reprochan la falta de propuestas concretas para abordar el problema.

Por su parte, la vicealcaldesa Inma Sanz reconoció la complejidad de la situación, argumentando que no es viable una alternativa durante la construcción del soterramiento debido a la presencia de viviendas y la protección de la Casa de Campo.