En un sorprendente suceso ocurrido en Madrid, un padre y su hijo menor han sido arrestados tras ser acusados de desvalijar 32 crucifijos de bronce de distintos cementerios de la capital. Este episodio ha levantado preocupaciones sobre la seguridad en estos lugares sagrados.

Según un portavoz de la Policía Municipal, los acontecimientos se desencadenaron el pasado 20 de agosto, cuando una patrulla detuvo un vehículo con la ITV vencida en la calle Arroyo de la Media Legua, en el distrito de Moratalaz. Al volante se encontraba un hombre de 37 años, acompañado por un joven que se identificó como su hijo.

Mientras realizaban el control de rutina, los agentes notaron varios crucifijos de diferentes tamaños en los asientos traseros. Interrogado sobre la procedencia de los objetos, el conductor afirmó que había adquirido los crucifijos a otro individuo por un precio de 150 euros ese mismo día. Sin embargo, la situación se tornó sospechosa cuando los oficiales encontraron en el maletero herramientas como un martillo, un destornillador y alicates, que podrían haber sido utilizadas para desenterrar los crucifijos.

Además, los agentes hallaron en la guantera una navaja de 17 centímetros, un arma prohibida que les fue confiscada. A raíz de estas evidencias, la Policía Municipal, junto a la Policía Nacional, culminó la investigación y procedió a la detención del padre y su hijo, acusándolos de un delito de robo con fuerza. Este incidente pone de manifiesto la creciente necesidad de mejorar la vigilancia en los cementerios y proteger el patrimonio cultural y religioso de la comunidad.