En las últimas horas, la situación de los heridos más graves tras la trágica explosión en el barrio de San Diego, en Vallecas, continúa siendo alarmante, según ha revelado Inma Sanz, vicealcaldesa y responsable de Seguridad y Emergencias. Este trágico incidente, que ocurrió durante el fin de semana y dejó un saldo de dos fallecidos, ha suscitado una profunda preocupación en la comunidad.

Lo que resulta aún más inquietante es que el local donde se produjo la explosión carecía de cédula de habitabilidad, un detalle que refuerza las dudas sobre las condiciones de seguridad del edificio. De acuerdo con los primeros informes, una de las víctimas fatales residía en el inmueble, lo que ha llevado a intensificar las medidas de seguridad en la zona.

En declaraciones desde el distrito Centro, Sanz expresó su deseo de pronta recuperación para los heridos, quienes se encuentran en una situación “verdaderamente complicada”, así como para aquellos otros que siguen recibiendo atención médica. La comunidad se une en la esperanza de que cada uno de los afectados logre recuperarse pronto.

Las autoridades locales han iniciado labores de desescombro que, según expertos en edificación, se estima que durarán alrededor de diez días. Una vez finalizadas estas tareas, los residentes tendrán acceso al edificio para retirar sus pertenencias, aunque se ha aclarado que no podrán regresar aún a sus hogares.

Mientras tanto, el gobierno municipal está proporcionando asistencia a unas veinte personas a través de los servicios de emergencia social, abordando así las necesidades inmediatas de los afectados mientras buscan soluciones más sostenibles a medio y largo plazo.

En relación al segundo cuerpo encontrado, la vicealcaldesa ha indicado que no hubo señales de que hubiera más personas desaparecidas la tarde del sábado. Sanz explicó que, al recibir notificaciones de la Policía Nacional sobre posibles desaparecidos, se activaron de inmediato todas las operaciones de búsqueda coordinarse, basándose en la información disponible proporcionada por los bomberos.

Ambas víctimas fatales fueron localizadas en un área con aproximadamente dos metros de escombros, lo que hacía su rescate extremadamente difícil. Este detalle resalta la gravedad de la situación y la urgencia en realizar un análisis más profundo sobre la seguridad en estas instalaciones.