Madrid, 22 Oct. - Este domingo, un total de 1.200 ovejas merinas y 200 cabras retintas han invadido las calles más céntricas de Madrid para celebrar la Fiesta de la Trashumancia, una tradición que se lleva celebrando en la capital durante 30 años. Lo más destacado de este año es que, por primera vez, una mujer ha liderado este evento.
Esta festividad pone en relieve el derecho de los rebaños a transitar por terrenos de dominio público y ha reunido a grupos de trajes regionales de distintas partes de España, que han amenizado la celebración con música y baile.
Una de las participantes, una profesora de baile castellano, ha destacado la importancia de la trashumancia y de mantener las tradiciones. Miles de personas se han acercado a presenciar esta pintoresca tradición, tanto aquellos que la disfrutan por primera vez como aquellos que la reviven año tras año en el centro de Madrid.
Este año, la novedad ha sido la presencia de una mujer como líder de los pastores. Marity González se ha convertido en la primera mayoral de la historia de esta celebración y ha representado a todas las mujeres ganaderas y pastoras trashumantes de España. González ha destacado que las mujeres siempre han sido parte de la transhumancia.
En el recorrido, la mayoral ha estado acompañada por varios niños, incluido su hijo. Este gesto ha sido aplaudido por los asistentes, ya que representa la nueva generación de ganaderos de extensivo. Sin embargo, a pesar del cambio generacional, algunos pastores han advertido que es necesario contar con apoyo institucional para garantizar el futuro de esta tradición.
Las ovejas y las cabras han seguido el itinerario previsto, siendo fotografiadas por numerosos turistas y madrileños. Han recorrido la calle Mayor y la Puerta del Sol para finalmente llegar a la Plaza de Cibeles, donde han realizado una parada.
Allí, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recibido a los pastores y ha elogiado la figura de Marity González como la primera mujer en guiar este evento. También ha destacado la importancia del campo y de las personas que trabajan en él para la ciudad de Madrid, y ha recordado que gracias a ellos, las grandes ciudades tienen una mejor calidad de vida.
Al concluir el acto de entrega de '50 maravedís al millar', que es el pago que los pastores deben hacer a las autoridades por el uso de los senderos ganaderos según la Concordia de 1418, el alcalde ha exclamado "¡Que viva la trashumancia!" y los pastores han continuado su ruta.
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