En un tenso intercambio durante la Conferencia de Presidentes, la ministra de Sanidad, Mónica García, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, protagonizaron un choque que refleja la creciente polarización entre ambos sectores políticos. Fuentes cercanas a la líder de Más Madrid han confirmado que el encontronazo ocurrió antes del protocolo de saludos que incluyó al Rey Felipe VI.

Antes de la ceremonia, García intentó saludar de manera convencional a Ayuso, enfatizando que a pesar de sus diferencias, el respeto y la cortesía deben prevalecer en cualquier contexto institucional. Sin embargo, la presidenta madrileña reaccionó de manera imprevista, preguntando: "¿Vas a saludar a una asesina?", lo que tomó a García por sorpresa, quien respondió con un incrédulo "¿Perdona?". Desde el círculo de la ministra, se denuncia que Ayuso se mostró "nerviosa, inquieta y agresiva" en su respuesta.

El equipo de Mónica García afirma que la acusación de "asesina" hacia la presidenta nunca fue formulada por ella. En este sentido, sus colegas señalaron que Ayuso había calumniado a García, y que había que corregir dicha afirmación. Anteriormente, Ayuso había sido muy crítica respecto a la gestión del Gobierno en relación con las muertes en residencias durante la pandemia, un tema extremadamente sensible y polémico en el ámbito político actual.

García, a través de su perfil en la red social X, subrayó que su saludó había sido cortés y correspondiente al contexto institucional, describiendo la reacción de Ayuso como "desproporcionada y reveladora". La ministra aseguró que nunca le había llamado "asesina" y acusó a la presidenta de estar nerviosa debido a las investigaciones que rodean la gestión de las residencias durante la crisis del COVID-19.

Desde la comunidad de Madrid, las fuentes alegan que Ayuso estaba en medio de un saludo protocolario cuando García se acercó con la intención de darle dos besos. Según estas mismas fuentes, al ofrecerle la mano, la presidenta cuestionó si la ministra aún planeaba un saludo tan cercano, a la luz de las acusaciones recientes durante la Asamblea por parte de Más Madrid, donde se acusó al gobierno de haber implementado un plan que condujo a la muerte de miles de ancianos.

En el debate anterior en la Asamblea, representantes de Más Madrid habían descrito la situación como un "plan macabro", afirmando que las decisiones tomadas habían sido responsables de la pérdida de vidas de 7.291 personas mayores y que firmar esos protocolos fue equivalente a dictar sentencias de muerte. Este conflicto se suma a un clima de acusaciones y enfoque revanchista en el ámbito político madrileño.