Crónica Madrid.

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"Más de 2,600 pasajeros han utilizado el autobús autónomo, y ahora se planea que los próximos modelos regresen a las cocheras sin intervención humana."

Este viernes culmina el periodo de pruebas del innovador proyecto piloto presentado por EMT Madrid, en el que se ha incorporado un autobús autónomo y gratuito, fabricado en España. Desde su lanzamiento el 15 de septiembre, más de 2.600 personas han tenido la oportunidad de experimentar este servicio en la Casa de Campo, según ha informado el alcalde José Luis Martínez-Almeida. El próximo paso es habilitar que los conductores puedan dejar autobuses de 12 metros en los centros de operaciones, permitiendo que estos vehículos se dirijan de forma autónoma a los talleres o cocheras.

El alcalde subrayó que este avance es solo el comienzo de un proceso que abrirá la puerta a la utilización de estos autobuses en la vía pública bajo condiciones normales en un futuro cercano. Martínez-Almeida realizó un recorrido en el autobús en la Casa de Campo, acompañado por Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, para mostrar su apoyo a esta iniciativa.

En promedio, cerca de 100 usuarios han utilizado este autobús ecológico cada día, destacando dos fechas con mayor concurrencia: el 22 de septiembre y el 14 de octubre, donde 159 y 151 pasajeros respectivamente lo eligieron. Este periodo de pruebas, que se cerrará el viernes, ha tenido lugar en un entorno controlado, pero no exento de desafíos como tráfico, pasos de peatones y curvas, permitiendo evaluar la versatilidad del vehículo autónomo.

Este autobús, que opera en un recorrido circular de 1,8 kilómetros, ha proporcionado servicio de lunes a viernes de 12:00 a 17:00 horas y cuenta con seis paradas dentro de la Casa de Campo. Con dimensiones de 6 metros de largo, 3 de alto y 2,5 de ancho, tiene una capacidad máxima para doce pasajeros.

El desarrollo de este innovador vehículo es el resultado de la colaboración entre EMT Madrid y el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG). Su tecnología incluye un sistema de sensores de última generación que permite registrar y procesar en tiempo real aspectos críticos del funcionamiento, como velocidad, aceleración, trayectoria, y el estado de sus sistemas de seguridad y accesibilidad.

Clasificado en un nivel de automatización cuatro, el autobús puede identificar señales de tráfico, peatones y ciclistas, tomando decisiones autónomas sobre acelerar, frenar o girar, requiriendo la intervención del conductor solo en circunstancias excepcionales. Bajo condiciones normales, su autonomía alcanza alrededor de seis horas.

Durante las seis semanas de pruebas, la respuesta del público ha sido excepcional, con un 93% de los encuestados dispuestos a recomendar el autobús y un 78% apoyando la implementación de este sistema en otros espacios de menor complejidad, como campus universitarios o parques tecnológicos. La valoración media otorgada por los usuarios es de 8,4, mientras que la claridad de la información y la seguridad supervisada alcanzan puntuaciones de 9,1 y 8,8, respectivamente.

Simultáneamente, EMT Madrid avanza hacia la automatización total de sus centros de operaciones, con el objetivo de que todos los autobuses realicen autonomamente sus maniobras internas. Esta transición no solo promete mejorar la seguridad del personal, sino que también optimizará los procesos logísticos a través de sistemas de carga inteligente y digitalización avanzada.