En un contexto de creciente preocupación por la corrupción en las instituciones, la secretaria general del PSOE en Madrid, Reyes Maroto, ha hecho una firme declaración sobre la necesidad de adoptar una postura de "tolerancia cero" hacia estos delitos. Su comentario se produce tras la decisión del Tribunal Supremo de encarcelar de manera provisional al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, involucrado en un escándalo que sacude las bases del partido.

Maroto, en declaraciones a la prensa antes de asistir a los premios Pedro Zerolo, enfatizó la importancia de actuar decisivamente contra la corrupción, asegurando que no debe haber excepciones, independientemente de quién esté involucrado. "Hay que poner coto a la corrupción", destacó, dejando claro que el partido debe mantenerse firme ante estos desafíos.

La reciente acción del Tribunal Supremo, que ha dictado prisión sin posibilidad de fianza para Cerdán, se origina en unas acusaciones graves relacionadas con una trama de sobornos vinculada a contratos públicos conocidos como el 'caso Koldo'. Se le imputa la responsabilidad de actuar dentro de una organización criminal y de utilizar su posición para influir de manera indebida en la adjudicación de obras.

Maroto expresó su consternación al reconocer que Cerdán ha sido parte de la estructura del PSOE, lo que hace aún más difícil la situación para aquellos que valoran la integridad del partido. "Nos produce un gran bochorno", añadió, reiterando su compromiso con la lucha contra la corrupción y afirmando que la justicia debe prevalecer.

Enfatizando que la corrupción no refleja los principios fundamentales del PSOE, la concejala subrayó su deseo de que la justicia siga su curso en este asunto. "Es crucial que los tribunales determinen el rumbo de este caso", agregó, reafirmando su expectativa de que se haga justicia para todos aquellos que puedan estar involucrados, independientemente de su afiliación política o sector empresarial.

Con un claro mensaje contra la impunidad, Maroto concluyó: "Nuestra postura es de tolerancia cero ante la corrupción, sin importar quién sea el implicado. Esperamos que esta firmeza se aplique a todos los niveles". Su declaración se convierte en un recordatorio de que la ética y la transparencia deben prevalecer en el ejercicio del poder.