En Madrid, el ambiente político se torna álgido. Este lunes, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, ha declarado oficialmente el fin del curso político del alcalde José Luis Martínez-Almeida. En sus declaraciones, se ha mostrado como una defensora de un enfoque que contrarresta lo que califica de "manual de odio" promovido por el Partido Popular y Vox.

Durante una rueda de prensa llevada a cabo antes del último pleno del Ayuntamiento antes del receso de verano, Maroto lanzó duras críticas contra los 'populares', a quienes acusa de desvirtuarse hacia la extrema derecha y de enfocarse más en obstaculizar que en proponer soluciones constructivas.

Maroto hizo hincapié en que el PSOE tiene una visión de futuro para Madrid, destacando que cada sesión del pleno se utiliza para presentar iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La portavoz socialista se enorgullece de que su labor consiste en ser un aliado firme y comprometido con las necesidades de la población madrileña.

Defendió su posición argumentando que han estado liderando campañas para abordar problemas como la limpieza, la vivienda, el cambio climático y la proliferación de viviendas de uso turístico ilegales. Según su perspectiva, el PSOE representa a quienes desean un Madrid donde todos puedan vivir dignamente, centrándose en ofrecer oportunidades a las nuevas generaciones y a los ancianos.

A pesar del ambiente tensado que, según ella, promueve el Partido Popular en cada sesión plenaria, Maroto reafirmó su compromiso con la ciudad y su disposición a continuar trabajando por políticas inclusivas. Hizo un llamado a los electores para que en las próximas elecciones se opongan a las políticas que ella considera fallidas del PP, que busca beneficiar solo a una élite.

En la misma rueda de prensa, Maroto anunció los temas que el Grupo Municipal Socialista discutirá en el pleno del martes, que están diseñados para asegurar que los ciudadanos de Madrid sean los verdaderos protagonistas del debate. Entre las iniciativas se encuentran rechazos a posiciones de Vox sobre deportaciones masivas y la conexión de un miembro del concejo con la corrupción infantil, así como otras propuestas relacionadas con la adaptación a las olas de calor y el seguimiento de obras en la ciudad que han generado preocupación entre los vecinos.