En un desarrollo significativo para la capital española, la ordenanza conocida como Sandbox ha recibido luz verde en el Pleno de Cibeles, marcado por el respaldo unánime del Partido Popular, mientras que Vox se opuso y tanto Más Madrid como el PSOE se abstuvieron en la votación. Este marco regulatorio busca transformar a Madrid en un destacado entorno de pruebas para impulsar proyectos innovadores.

La reciente aprobación de esta ordenanza, que incluye varias de las 33 enmiendas propuestas por la oposición, es considerada un paso estratégico por el equipo del concejal de Innovación, Ángel Niño. Este integrante del PP sostiene que la iniciativa permitirá la creación de más de 5.000 empleos en el sector tecnológico al establecer Madrid como un completo 'sandbox' donde se podrán desarrollar y experimentar diferentes productos y servicios con un marco temporal y condiciones definidas.

Un informe elaborado por la asociación Madrid Futuro respalda las expectativas de la ordenanza, indicando que la implementación de esta regulación específica podría atraer inversiones que asciendan hasta los 500 millones de euros. Además, se prevé que la medida no solo generará una cantidad considerable de empleos tecnológicos, sino que también posicionará a Madrid entre las diez principales ciudades del mundo en la captación de talento universitario, consolidando su estatus como un centro de innovación y desarrollo en Europa.