El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, ha denunciado la decisión del Gobierno regional de expandir el centro de atención para menores extranjeros no acompañados en La Cantueña, lo cual, según él, podría replicar el problema de "masificación" observado en los centros de las Islas Canarias. Esta situación surge en el contexto de un creciente flujo de menores migrantes que se espera lleguen a la Comunidad de Madrid desde Canarias y Ceuta, derivado de un acuerdo entre el Gobierno central y sus aliados parlamentarios.

Las autoridades madrileñas han comunicado su intención de aumentar la capacidad del centro de La Cantueña, que actualmente cuenta con 96 plazas totalmente ocupadas. Además, han indicado que están en la búsqueda de "otros espacios" para acomodar a los menores, ante la inminente llegada de aproximadamente 800 jóvenes a la región.

El polémico anuncio del Ejecutivo regional ha encendido las críticas del alcalde de Fuenlabrada. Ayala ha afirmado que esta decisión se toma sin la consulta adecuada a los municipios y sin seguir criterios que aseguren una distribución equitativa y solidaria de la carga entre localidades. En sus redes sociales, manifestó su preocupación por la falta de dignidad en el tratamiento de esta situación y cuestionó la idoneidad del mencionado centro para cumplir con las necesidades de estos menores.

Ayala fue más allá al insinuar que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, intenta emular la sobrecarga actual de los centros canarios en el de La Cantueña. "No tiene sentido que establezcamos un lugar destinado a la masificación, ya que esto perjudica la calidad de la atención que los menores recibirán", afirmó el alcalde, haciendo un llamado a implementar estrategias más humanas y organizadas para afrontar la llegada de migrantes.

Las declaraciones del primer edil han provocado una reacción por parte del Partido Popular, que ha acusado a Ayala de exhibir actitudes que podrían considerarse xenófobas. Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid, expresó que el PSOE busca politizar esta crisis y fraccionar a la sociedad en lugar de actuar con responsabilidad. "Cuando se trata de albergar a menores en municipios gestionados por socialistas, sus alcaldes se oponen. Esto revela una hipocresía que genera conflictos innecesarios", concluyó durante una intervención en televisión.