Crónica Madrid.

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Interrupciones en el Metro y Cercanías complicarán el transporte urbano en los próximos días.

Interrupciones en el Metro y Cercanías complicarán el transporte urbano en los próximos días.

Este verano, la Comunidad de Madrid y el Gobierno central han decidido llevar a cabo una serie de obras en el transporte público que afectarán a millones de usuarios. Los cortes en las líneas de Metro y Cercanías se implementan en un momento en que la demanda tiende a ser menor, anticipando así un impacto reducido en los viajeros. Sin embargo, quienes dependen de estos servicios deben estar preparados para modificaciones en sus trayectos.

Los pasajeros del Metro enfrentarán interrupciones en las líneas 6, Circular y 7, para las cuales se habilitarán autobuses gratuitos como alternativa. En lo que respecta a la red de Cercanías, la clausura del túnel de Sol generará inconvenientes en las líneas C-3 y C-4, resultando en la inoperatividad de la estación de Sol. Además, la línea C-5 verá suspendido su servicio entre Embajadores y Villaverde Alto, mientras que la C-9 continúa cerrada.

Desde el pasado viernes, la Línea 7A del Metro está cerrada entre Barrio de la Concepción y Canal, con planes de reanudar el servicio el domingo 29. Esta interrupción es parte de un proyecto más amplio de modernización del sistema de señalización ferroviaria, pensado para aumentar la eficiencia del servicio. Cabe recordar que, a partir de noviembre de 2024, se espera que esta misma línea experimente nuevas restricciones debido a trabajos en el tramo entre García Noblejas y Estadio Metropolitano.

Sin duda, el cierre más significativo afecta al tramo oeste de la Línea 6, que es la más transitada del sistema, con aproximadamente 430.000 usuarios diarios. Esta interrupción se extenderá hasta el 12 de septiembre. Las labores en esta línea son parte de un ambicioso plan que tiene como meta convertirla en la primera línea automatizada de la capital española para 2027.

Por su parte, el túnel de Sol ha estado cerrado desde el 19 de julio, afectando significativamente las operaciones de las líneas C-3 y C-4, y dejando a la estación de Sol fuera de servicio. Durante este tiempo, otras líneas de Cercanías garantizarán la conexión entre Atocha y Chamartín, permitiendo a los viajeros realizar los transbordos necesarios.

Este cierre se enmarca dentro de las obras de mejora que Adif lleva a cabo en Atocha Cercanías desde principios de julio. Para mitigar las molestias de los usuarios, Renfe ha introducido 20.000 plazas adicionales diarias en las líneas de mayor demanda durante las horas punta, especialmente en las líneas C-4 y C-10.

Cabe destacar que la línea C-5, que conecta Móstoles El Soto con Atocha y Fuenlabrada, también ha estado afectada, interrumpiendo el servicio entre Embajadores y Villaverde Alto, aunque se espera su reapertura el miércoles 30. Durante este periodo, los trenes de la C-5 continuarán operando en los tramos restantes, facilitando así la movilidad de los pasajeros.

Finalmente, la línea C-9 permanece cerrada debido a trabajos de mejora en la ruta Cercedilla-Puerto de Navacerrada-Los Cotos, con un servicio de autobuses funcionando como apoyo para los usuarios afectados.