En un contexto de creciente tensión laboral, la Comunidad de Madrid ha decidido establecer unos servicios mínimos del 80% en el transporte de viajeros por carretera debido a la huelga nacional convocada para este jueves y viernes por el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.). Este tipo de medidas demuestra la firmeza del gobierno regional ante las demandas del sector y su compromiso con el funcionamiento de un servicio esencial para los ciudadanos.

Los detalles de estos servicios mínimos son claros. Durante los días de huelga, tanto los autobuses urbanos como los interurbanos mantendrán un nivel de disponibilidad garantizada del 80% en horas punta, un esfuerzo considerable para minimizar las molestias a los usuarios. La Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras ha definido un esquema donde la Empresa Municipal de Transportes (EMT) operará con un 75% de sus servicios en horas críticas y un 50% en horas valle. Por su parte, los autobuses interurbanos se beneficiarán de un 80% de disponibilidad en horarios de mayor afluencia, mientras que en momentos de menor actividad será del 45%.

Es fundamental mencionar que las horas punta se establecen desde las 6:00 hasta las 9:30 horas, un periodo en el que la demanda de transporte se incrementa considerablemente. En cuanto a los servicios nocturnos, se ha decidido que trabajen al 45% de su capacidad habitual, mientras que en días festivos, la EMT y el resto de autobuses mantendrán un nivel del 50% y 45%, respectivamente, garantizando así un acceso adecuado a todos los ciudadanos.

La importancia de la educación también ha sido considerada en estas medidas. El transporte escolar, al ser un servicio vital para los más jóvenes, contará con un 60% de cobertura en estos días de huelga. Además, el transporte para personas con discapacidad y movilidad reducida tendrá una notable protección, ya que el gobierno ha establecido que los servicios mínimas se mantendrán en un 90%, subrayando así el compromiso de la Comunidad de Madrid con la inclusión y el bienestar de todos sus ciudadanos.

Los paros se llevarán a cabo desde la medianoche hasta las 23:59 horas cada día, asegurando que cualquier servicio que inicie antes de la medianoche respetará las normativas de huelga y se extenderá hasta el final de los turnos respectivos. Esto permite que, incluso con los paros, se mantenga cierta estructura y previsibilidad para los usuarios del transporte público.

Cabe recordar que UGT y CC.OO., junto a SLT, ya llevaron a cabo un día de huelga el 28 de octubre, aunque la siguiente jornada programada, el 11 de noviembre, fue suspendida en consideración a las inclemencias del tiempo que afectaron a Valencia. Esta suspensión no implica el fin de las movilizaciones, ya que el 28 de noviembre está marcado como un nuevo día clave para los trabajadores del sector, con la excepción de las zonas más afectadas por la reciente catástrofe natural.

A pesar de las negociaciones entre UGT, SLT y la patronal Confebús para desconvocar la huelga, tras el compromiso de la patronal de solicitar el inicio de trámites para la jubilación anticipada de los trabajadores, CC.OO. se opone a esta decisión. Argumentan que la falta de una fecha concreta para llevar a cabo dicha solicitud no puede justificar la desconvocatoria y sostienen que, al ser una convocatoria conjunta, no debería desconvocarse unilateralmente.

Finalmente, es importante destacar que si no se logra un acuerdo satisfactorio entre las partes, se han planteado nuevas fechas de paros para los días 5 y 9 de diciembre, y de no obtener resultados, el paro podría extenderse de manera indefinida a partir del 23 de diciembre. Esto pone de manifiesto la determinación de CC.OO. en su lucha por los derechos de los trabajadores en el sector del transporte.