En una reciente actualización sobre el inclemente incendio en Tres Cantos, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha informado que las investigaciones sugieren que las llamas podrían haber sido causadas por factores naturales, descartando la intervención humana como origen del siniestro. Este fuego, que se desató el pasado lunes, ya se encuentra en una fase de control y se considera "estable" dentro de los límites establecidos.

Martín ofreció estas declaraciones tras la reunión del Comité Asesor del Plan de Protección Civil contra incendios forestales (INFOMA), celebrada en el centro operativo habilitado en el recinto ferial de la localidad. Aseguró que hasta ahora las evidencias indican que el incendio no se debió a un error humano, lo cual brinda un alivio en medio de la situación.

En el momento de su intervención, el delegado subrayó que el fuego sigue bajo control y perimetrado, lo que es un avance significativo. No obstante, hizo un llamado a la prudencia, destacando las adversas condiciones climáticas que se prevén para las próximas horas, incluyendo tormentas y vientos intensos, lo que podría complicar la situación.

Se estima que el incendio ha consumido entre 1.500 y 2.000 hectáreas de terreno, afectando principalmente pastizales, matorrales y áreas arboladas. Aunque se cuenta con la disponibilidad de recursos, el delegado lamentó el daño ya causado, catalogándolo como un desastre, a pesar de la asistencia oportuna de los equipos de emergencias.

Las condiciones atmosféricas jugarán un papel crucial en las próximas horas, y Martín enfatizó la necesidad de mantenerse alerta ante la posibilidad de nuevas llamas debido a las tormentas eléctricas. "Es esencial que todos mantengan la máxima precaución y vigilancia", advirtió, refiriéndose al despliegue de recursos de las distintas administraciones en el área.

Por otro lado, las 180 personas que fueron evacuadas debido al incendio han comenzado a regresar a sus hogares, con Martín confirmando que, hasta la tarde del martes, ya no había nadie en los dispositivos de atención municipales. La situación sigue siendo vigilada de cerca, dejando claro que, aunque el fuego está perimetrado, aún no puede considerarse completamente controlado.