MADRID, 18 Ago. - La Policía Nacional ha encontrado una pistola de bala cautiva junto al cadáver de un hombre que fue encontrado muerto en su casa en el distrito de Moratalaz en Madrid, según informaron fuentes policiales a Europa Press.

Este tipo de armas, conocidas como pistolas de perno cautivo penetrante o clavija perforadora, se utilizan para aturdir o sacrificar rápidamente a animales aplicando un perno o clavo en la cabeza, causando graves heridas e incluso la muerte.

El Grupo V de Homicidios cree que el hombre de 62 años, llamado Antonio, se quitó la vida con esta pistola. Además, se determinó que él murió horas después de su mujer, Soledad de 51 años, también española. La causa de la muerte de la mujer aún no se ha determinado debido al grado de descomposición del cuerpo y será determinada por la necropsia realizada por los forenses esta mañana.

Por el momento, se desconoce si la esposa también murió por disparos de este tipo de arma, pero parece ser la hipótesis más probable, ya que no se encontraron cuchillos u otros mecanismos mortales en la casa. Todas las posibilidades están siendo consideradas, pero se está inclinando hacia un posible caso de violencia de género.

Algunos vecinos y trabajadoras de limpieza notaron desde temprano el olor fuerte proveniente de la vivienda ubicada en la calle Félix Rodríguez de la Fuente número 81. Además, el perro de la pareja ladraba constantemente sin respuesta.

Por eso, después de llamar al 112, llegaron al lugar a las 14:15 horas del jueves agentes de la Policía Municipal y luego de la Policía Nacional, quienes llamaron a los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid para que derribaran la puerta de la vivienda.

Dentro encontraron dos cuerpos en diferentes habitaciones y en avanzado estado de descomposición. Los paramédicos del Samur-Protección Civil confirmaron que ambos estaban muertos, sin manipular los cuerpos, según informó un portavoz de Emergencias Madrid a Europa Press. Horas después, el juez de guardia autorizó el levantamiento de los cadáveres y el precinto de la vivienda por orden del Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid.

En el piso, trabajaron agentes de la Policía Científica y del Grupo V de Homicidios, quienes se hicieron cargo de la investigación para determinar las causas de ambas muertes. Hasta ahora, se desconoce si había antecedentes de violencia doméstica, pero algunos vecinos mencionan desavenencias entre la pareja.

"El hombre apenas respondía a los saludos, era bastante cortante. Pero nunca vi a la mujer ni escuché discusiones ni nada", dijo Karina, una trabajadora de limpieza del edificio, quien fue una de las personas que percibió el olor nauseabundo que salía del piso de los fallecidos, según informó a Europa Press Televisión.