El pasado 11 de junio, en una intervención en los conocidos 'Desayunos Madrid' organizados por Europa Press, la vicealcaldesa Inma Sanz reveló que el Ayuntamiento de Madrid implementará nuevas cámaras de vigilancia en dos ubicaciones clave: Oporto, en el distrito de Carabanchel, y Jacinto Benavente, en el corazón del Centro. Este anuncio fue respaldado por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, quien expresó su compromiso con la seguridad ciudadana.

Estas nuevas instalaciones se suman a otras que se prevé activar antes de finalizar el año en la calle Cullera, ubicada en Latina, así como en el Parque Calero de Ciudad Lineal y en Pradolongo, en Usera. Con esta serie de medidas, el equipo de Gobierno busca fortalecer aún más la vigilancia en diversas áreas de la ciudad, priorizando la seguridad de los vecinos y visitantes.

La vicealcaldesa también adelantó que se llevará a cabo una renovación y mejora de los sistemas de videovigilancia en zonas como AZCA, Tirso de Molina y Jacinto Benavente, mientras que el Ayuntamiento continuará evaluando potenciales nuevos puntos de instalación en otros barrios de Madrid. Este enfoque integral es parte de una estrategia más amplia de seguridad pública.

Sanz destacó que durante los mandatos de Almeida, se ha visto un incremento significativo en la cantidad de cámaras operativas, con un 40% de las actuales 367 cámaras gestionadas por la Policía Municipal, lo cual refleja la firme apuesta del Gobierno por hacer de Madrid una ciudad más segura para todos sus habitantes.