Autoridades de la Policía Nacional han dado un golpe significativo al crimen organizado, arrestando a seis hombres implicados en una serie de robos de relojes de lujo en Madrid. La investigación, que comenzó a principios de año, reveló un patrón alarmante: los delincuentes seguían a sus víctimas, tomando fotografías de los objetos de valor que llevaban consigo, ya fuera en restaurantes, bares o en la calle.

El operativo se activó tras un robo violento ocurrido en enero, donde tres hombres despojaron a su víctima de un reloj de alta gama mediante intimidación. Esto llevó a los agentes a fortalecer su vigilancia en el distrito de Salamanca, donde notaron a tres individuos conduciendo un vehículo a baja velocidad y deteniéndose repetidamente frente a locales concurridos.

Los investigadores observaron que uno de los sospechosos se dedicaba a tomar imágenes de potenciales víctimas, lo que parecía parte de su estrategia delictiva. Un análisis más profundo mostró que este mismo coche había sido utilizado en el robo de enero, lo que llevó a los policías a intervenir. Los hombres, al intentar escapar, huyeron a pie, pero fueron capturados rápidamente.

Estos tres individuos enfrentan cargos graves por robo con violencia, conducción temeraria y desobediencia a la autoridad, dejando claro que su modus operandi estaba bien definido y organizado.

En una serie de operaciones complementarias realizadas el 5 y el 11 de marzo, la Policía detuvo a otros tres sospechosos. Uno de ellos fue identificado como el responsable de varios robos, incluyendo un reloj de alta gama, una cadena de oro y otros objetos de valor. Los otros dos implicados también enfrentan múltiples cargos, desde lesiones hasta robo violento, y se les atribuyen cinco delitos en conjunto.

Durante estas detenciones, los agentes incautaron 20 teléfonos móviles escondidos en papel de aluminio, objetos que habían sido robados de locales de ocio y que se devolverán a sus propietarios. Finalmente, la justicia ha decidido que tres de los arrestados serán procesados y permanecerán en prisión, subrayando el compromiso de las autoridades para combatir la delincuencia en la capital española.