La Policía Nacional ha desarticulado una peligrosa banda dedicada al tráfico de drogas que operaba desde Alcobendas y un pueblo menor en la provincia de Guadalajara. La noticia fue divulgada por la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado reciente.

Los miembros de esta organización se abastecían principalmente de hachís y, tras su comercialización, parte de las ganancias las reorientaban hacia la adquisición de cocaína, generando así elevados beneficios económicos. Además, se había constatado la compra de una maquinaria destinada a la fabricación de pastillas, lo que revela su interés por expandir su actividad ilícita a sustancias psicotrópicas.

La investigación se inició en septiembre, cuando las fuerzas de seguridad recibieron información sobre el funcionamiento de un grupo criminal que supuestamente vendía drogas de forma ilegal. El personal policial se propuso indagar sobre los orígenes de la mercancía, los lugares de almacenamiento y el grado de implicación de cada uno de los involucrados en la red.

Las maniobras del grupo incluían viajes exprés en los que apenas permanecían unas horas en el destino, regresando rápidamente a Alcobendas. Durante estos traslados, se observaba una actividad intensa, lo que indicaba que estos recorridos estaban dedicados a la compra de estupefacientes para su posterior distribución en la región madrileña.

Para llevar a cabo sus actividades delictivas, implementaban varias medidas de seguridad, incluyendo la rotación frecuente de vehículos que conseguían a través de amigos o los alquilaban en nombre de terceros. Utilizaban también "vehículos lanzadera" para evitar ser detectados en posibles controles policiales en su trayecto.

El grupo también utilizaba múltiples líneas telefónicas y cambiaba de residencias con frecuencia para incrementar su clandestinidad. Durante la investigación, se descubrió que uno de los principales sospechosos había conseguido adquirir en el mercado negro una máquina de prensar pastillas destinada a la elaboración de éxtasis para su comercialización.

La ubicación de esta máquina se halló en una localidad de Guadalajara, donde la producción de pastillas podría pasar desapercibida, facilitando así la expansión de su negocio ilícito.

El pasado 8 de mayo, la Policía Nacional logró interceptar tanto un vehículo lanzadera como un automóvil que transportaba la droga, encontrando en su interior 33 kilogramos de hachís de alta calidad, lo que llevó a la detención inmediata de sus ocupantes.

Posteriormente, se realizaron simultáneamente registros en tres domicilios en Alcobendas, uno en San Sebastián de los Reyes y otro en el pueblo de Guadalajara. Durante estas acciones, los agentes se apoderaron de diversas cantidades de drogas, un revólver, una pistola de fogueo, 35 cartuchos de fogueo, así como de dos arcones grandes con cantidades de gominolas y azúcar, que presuntamente se usaban como excipientes en la fabricación de pastillas psicotrópicas. También se encontró una suma considerable de 7,000 euros en efectivo.

Como resultado de estas operaciones, se han arrestado a siete individuos, cinco hombres y dos mujeres, señalados como presuntos responsables de delitos contra la salud pública y de pertenencia a un grupo criminal. Tras su detención, cuatro de ellos han sido enviados inmediatamente a prisión por orden del Juzgado de Instrucción Número de Alcobendas.