Crónica Madrid.

Crónica Madrid.

Desarticulada banda criminal que defraudó 400.000 euros a través del "carding".

Desarticulada banda criminal que defraudó 400.000 euros a través del

En un contundente golpe a la delincuencia, la Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal que logró estafar más de 400.000 euros a través de la técnica conocida como 'carding'. Esta modalidad delictiva consistía en el uso de credenciales personales de clientes de grandes superficies comerciales, las cuales fueron adquiridas de manera masiva en la oscura 'dark web', según ha sido informado por la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los implicados en esta red delictiva realizaban compras haciéndose pasar por usuarios legítimos, cargando el costo de los productos a los medios de pago que los consumidores tenían registrados en diversas plataformas de comercio online. Este tipo de fraude no solo afecta a las víctimas directas, sino que también repercute negativamente en la confianza del comercio electrónico, un sector que ha crecido exponencialmente en los últimos años.

La operación llevó a la detención de 17 personas, quienes enfrentan graves cargos que incluyen estafa, acceso ilícito a datos informáticos, usurpación de estado civil, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a un grupo criminal. A pesar de estas detenciones, la investigación sigue abierta y no se descarta que surjan más víctimas a medida que se profundiza en el caso.

Todo comenzó el pasado mes de marzo, cuando la Policía recibió una serie de denuncias que mostraban similitudes evidentes. A partir de aquí, las autoridades se pusieron en marcha para recopilar información, resultando en un fraude de magnitudes alarmantes, que superó los 420.000 euros. Hasta el momento, se han identificado a 282 víctimas, tanto de fraudes consumados como de intentos de estafa que fueron detectados a tiempo.

Con el avance de la pesquisa, se descubrió que esta organización delictiva utilizaba enormes volúmenes de datos de usuarios de plataformas de venta online, los cuales fueron obtenidos de forma fraudulenta a través de la 'dark web'. Estos datos les permitían realizar compras a nombre de otros usuarios, especialmente de artículos de lujo, que van desde teléfonos móviles de última generación hasta ropa y accesorios de alto valor, así como perfumes y bebidas exclusivas, causando un serio perjuicio económico a sus víctimas.

Los productos adquiridos no solo eran utilizados por los delincuentes, sino que también se revendían a comerciantes de confianza, lo que les permitía obtener beneficios rápidamente. Esta táctica demuestra la sofisticación y el cálculo detrás de las acciones de estas organizaciones, que son capaces de adaptarse y encontrar maneras de eludir la detección por parte de las autoridades.

Una de las características distintivas del modus operandi de esta red criminal era el mantenimiento del anonimato. Para ello, solicitaban que la entrega de los productos se realizara en ubicaciones cercanas a los domicilios de las llamadas "mulas", utilizando direcciones incorrectas que complicaban la recuperación de la mercancía y la identificación de los responsables.

Además, empleaban números de teléfono obtenidos a través de tarjetas prepago, lo que les permitía operar bajo identidades anónimas, complicando aún más la labor de las fuerzas del orden. Este nivel de organización y planificación pone de manifiesto la necesidad de una vigilancia constante en el ámbito de la seguridad cibernética.

La operación culminó el pasado 19 de diciembre, cuando se activó un dispositivo policial que resultó en la realización de cinco entradas y registros simultáneos en Madrid. Durante estas acciones, las autoridades confiscaban una variedad de elementos, incluyendo teléfonos móviles, dispositivos informáticos, 72 tarjetas de crédito de plataformas comerciales, 110 tarjetas SIM de prepago y una serie de objetos adquiridos ilícitamente junto con dinero en efectivo.

Uno de los hallazgos más significativos fue la incautación de una máquina de impresión láser que era utilizada por los detenidos para crear identificaciones falsas, lo que subraya la preparación y la seriedad de las acciones delictivas llevadas a cabo por este grupo. Posteriormente, los 17 arrestados fueron puestos a disposición judicial, aunque la investigación sigue en marcha, con la esperanza de identificar a más víctimas y desmantelar por completo esta red de fraude.