La Comunidad de Madrid ha anunciado la implementación de un plan integral para abordar los efectos devastadores causados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en el sector ganadero. Esta enfermedad, comúnmente conocida como "la Covid de las vacas", ha causado la muerte de 413 animales en la región, según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente y Agricultura.
Según las mismas fuentes, Madrid se convierte en la primera región de España en diseñar una estrategia completa para ayudar a las asociaciones agrarias a enfrentar esta problemática. Esta situación supone una amenaza para la sostenibilidad del ganado en la región y el Gobierno central ha optado por no intervenir.
El plan incluye una asignación presupuestaria adicional de más de un millón de euros para cubrir tanto los gastos veterinarios (827.200 euros) como las indemnizaciones por la muerte del ganado debido a la enfermedad (294.000 euros). Las ayudas económicas variarán en función de la edad y tamaño de los animales y oscilarán entre 800 y 6.000 euros, con una media estimada de 1.000 euros.
Además de estas medidas económicas, se solicitará al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la realización de un estudio de prevalencia de inmunidad, la implementación de una vacuna y la inclusión de la EHE en las pólizas de Agroseguro.
El plan también contempla la colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense y el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid para monitorear la evolución de los casos y sus consecuencias. Los expertos de la Consejería seguirán en contacto con las Asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) y los propietarios de las explotaciones para prevenir nuevos contagios.
La vigilancia se ampliará a otros ámbitos, como el análisis de síntomas en posibles ataques de cánidos o buitres, la recopilación de muestras de animales sospechosos cazados durante las monterías y la revisión de animales silvestres por parte del Cuerpo de Agentes Forestales si se sospecha de la enfermedad.
Por último, se pondrá a disposición de los afectados el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) para realizar pruebas veterinarias. Además, se seguirá utilizando un servicio gratuito de drones financiado por la Comunidad de Madrid, que utiliza cámaras térmicas para detectar posibles casos de la enfermedad en áreas de difícil acceso.
La EHE es una enfermedad viral infecciosa no contagiosa que se transmite por vectores, como insectos. La prevención incluye el uso de insecticidas y larvicidas en el ganado, áreas de cría, medios de transporte e instalaciones.
Los síntomas de la enfermedad suelen ser leves, moderados o incluso inexistentes. Los casos graves son poco frecuentes y la mortalidad se debe a cojeras que dificultan la movilidad, así como a úlceras en la boca que dificultan la alimentación. Afecta a bovinos, ovinos, caprinos y también a cérvidos silvestres como el ciervo, gamo y corzo. Sin embargo, no se transmite a los seres humanos ni a la cadena alimentaria, por lo que se puede consumir productos como leche o carne sin riesgo.
Actualmente, los focos de EHE en la comunidad de Madrid se encuentran en las delegaciones comarcales de Alcalá de Henares, San Martín de Valdeiglesias, Madrid, Colmenar Viejo, Buitrago de Lozoya, El Escorial y Torrelaguna. Hay un total de 1.554 explotaciones de ganado bovino en la región, con un censo de 98.672 cabezas. Hasta el momento, se ha confirmado la presencia de la enfermedad en 628 de estas explotaciones, con un total de 4.233 animales con síntomas y 413 fallecidos, lo que representa una tasa de morbilidad del 4,3% y una tasa de mortalidad del 0,5%, según datos de la Consejería de Medio Ambiente y Agricultura.