El Ayuntamiento de Madrid ha tomado una decisión que ha generado reacciones en la comunidad local. Borja Carabante, quien ocupa el cargo de delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, ha anunciado la suspensión temporal del hostal ubicado en Puente de Vallecas, que es administrado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Carabante también ha revelado que se llevará a cabo una inspección por parte de la Comunidad de Madrid para determinar si el lugar estaba siendo utilizado para albergar a migrantes.

Carabante ha subrayado que el hostal en cuestión cuenta con una licencia turística, lo que implica que su función no puede ser la de acoger a inmigrantes. "Está en nuestra obligación garantizar que la actividad turística se realice conforme a la normativa establecida", ha declarado. Además, ha apuntado que la administración regional se encargará de verificar que el establecimiento opera bajo los términos de su licencia y no como un centro de acogida bajo una fachada hotelera.

El delegado realizó estas declaraciones en el marco de una visita a una torre de vigilancia de incendios en Casa de Campo, donde estuvo acompañado por Inma Sanz, alcaldesa en funciones y responsable del área de Seguridad y Emergencias. Durante su intervención, Carabante también hizo referencia a otro hostal bajo el mismo titular, situado en la calle Baviera, indicando que se están llevando a cabo controles para asegurar que cumpla con la ley antes de que proceda a su apertura.

Según el delegado, se está llevando a cabo un análisis exhaustivo para garantizar que dicho hostal opere exclusivamente como un establecimiento hotelero, sin ningún tipo de acuerdo o contrato que permita su función como centro de acogida de migrantes. "La actividad hotelera debe ser la única razón de su funcionamiento", enfatizó Carabante.

La polémica en torno a este hostal y otras instalaciones gestionadas por CEAR ha cobrado fuerza en las últimas semanas, con un creciente número de protestas por parte de los vecinos de la zona, quienes han expresado su preocupación sobre su uso como alojamiento para migrantes. En este contexto, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha sido claro al manifestar que si en algún caso estos hostales no se utilizan de acuerdo a su finalidad turística, podrían ser clausurados.