La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, se ha negado a declarar ante el juez que la investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Según fuentes jurídicas, en su comparecencia ante el juez Juan Carlos Peinado, Gómez decidió no hacer declaración en esta segunda citación, argumentando que no se encontraban las garantías necesarias.
El abogado de la esposa del presidente, el exministro socialista Antonio Camacho, explicó a los medios que fue su recomendación que Begoña Gómez no declarara, no por tener algo que ocultar, sino por cuestiones de defensa legal.
Camacho también expresó la necesidad de que el juez limite la investigación en curso sobre Gómez por los presuntos delitos mencionados.
En su llegada a los Juzgados de Plaza de Castilla, Gómez, vestida de traje negro, fue escoltada por cuatro personas y mantuvo su postura de no declarar por unos 15 minutos antes de abandonar la sala junto a las acusaciones populares y el juez.
La presencia de Gómez en los juzgados contó con un importante dispositivo de seguridad desplegado por la Policía Nacional, mientras un grupo de periodistas esperaba en una zona cercana al Paseo de la Castellana.
La citación de Gómez se originó a raíz de una denuncia de Manos Limpias y cuenta con la oposición de la Fiscalía, además de la participación de acusaciones populares como Vox, Hazte Oír, Iustitia Europa y Movimiento de Regeneración Política.
Tras la suspensión de la primera comparecencia en julio, Gómez se ha acogido nuevamente a su derecho a no declarar, mientras se espera la declaración de testigos vinculados a la Universidad Complutense de Madrid en la misma causa.
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