Crónica Madrid.

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Barajas genera polémica entre el Gobierno y el Ayuntamiento por la crisis de los indigentes en el aeropuerto.

Barajas genera polémica entre el Gobierno y el Ayuntamiento por la crisis de los indigentes en el aeropuerto.

En Madrid, la situación en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha convertido en un foco de tensión política y social, ya que cientos de personas sin hogar han tomado temporalmente las instalaciones del aeródromo. Esta problemática ha suscitado fuertes críticas por parte del alcalde José Luis Martínez Almeida, quien ha exigido al Gobierno español que no se desentienda y que tome medidas urgentes para abordar la crisis del sinhogarismo en este crucial punto de tránsito.

El alcalde ha manifestado en numerosas ocasiones que es imperativo que el Gobierno asuma su parte de responsabilidad en la atención a estas personas, instando a que se pongan en marcha soluciones eficaces. Almeida sostiene que el Ayuntamiento, aunque sigue colaborando, no puede ser el único encargado de resolver un problema de tal magnitud.

Desde las filas del PSOE, la portavoz del Ayuntamiento, Reyes Maroto, ha replicado que el aeropuerto no tiene la función de servir como refugio. Ha hecho hincapié en que el Ayuntamiento debe asumir su responsabilidad en el tema del sinhogarismo, señalando que el Estado debe retomar sus obligaciones en este aspecto.

Las denuncias sobre las condiciones precarias en las que se encuentran estas personas sin hogar han aumentado desde mediados de febrero, con informes que indican que la cifra puede oscilar entre 300 y 500 individuos. Este hacinamiento ha llevado a importantes quejas sobre la salud e higiene dentro del aeropuerto.

Recientemente, la situación se ha agravado tras una denuncia del sindicato Alternativa Sindical Aena/Enaire (Asae), que alertó sobre una plaga de insectos en la Terminal 4, afectando a varios empleados que sufrieron picaduras. Este sindicato ya había abordado la preocupación por la alta concentración de personas sin hogar en una reunión con la Delegación del Gobierno, solicitando que se tomen medidas pronto.

El sindicato ha manifestado que, aunque puede ser complicado gestionar el internamiento de estas personas en centros adecuados, es un hecho que el aeropuerto no debe ser su hogar. Subrayan que, a pesar de las dificultades, es necesario desocupar el espacio aeroportuario, priorizando la dignidad de las personas y la seguridad de los trabajadores.

Las personas afectadas han revelado que actualmente se están trasladando a la planta +1 para pasar la noche, mientras que durante el día permanecen en las instalaciones o salen del aeropuerto. Esta medida aparente fue tomada en respuesta a las quejas de las aerolíneas, quienes han resaltado la falta de amenities para el público en general.

Aena ha respondido diciendo que los aeropuertos están diseñados únicamente para el tránsito de pasajeros y no pueden albergar a personas de manera continuada. Además, la situación ha llevado a colaboración entre las instituciones públicas, que han creado grupos de trabajo enfocados en atender las necesidades de estos individuos, con la coordinación de Aena.

El gestor aeroportuario ha indicado que está en comunicación constante con las autoridades competentes, reconociendo que es esencial ofrecer una atención apropiada a estas personas fuera del aeropuerto. Por su parte, Aena ha reiterado que se están tomando todas las medidas dentro de su ámbito de actuación para preservar tanto el bienestar de los trabajadores como el de los pasajeros.

Ana ha señalado que se han reportado casos de chinches en el aeropuerto, lo que llevó a la Comunidad de Madrid a actuar. Sin embargo, han rechazado las acusaciones de la existencia de una plaga, a pesar de que se están realizando trabajos de limpieza exhaustivos para garantizar que se mantengan altos estándares de higiene en todas las áreas del aeropuerto.

En un esfuerzo por abordar las inquietudes de los empleados, Aena ha comunicado que se están llevando a cabo inspecciones sistemáticas y tratamiento preventivo en áreas donde se hayan reportado insectos. Sin embargo, el sindicato ASAE ha llevado la situación a la Inspección de Trabajo y ha solicitado la intervención del Defensor del Pueblo para mediar en la crisis entre las diversas administraciones involucradas, ya que la falta de acción contundente ha perpetuado una situación que amenaza con empeorar aún más.